En medio de la creciente preocupación por la inseguridad en el país, la presidenta Dina Boluarte afirmó que no es responsable de la crisis que atraviesa el Perú. Durante una sesión del Cuarto de Guerra, la mandataria sostuvo que la criminalidad y el terrorismo urbano son problemas que se han intensificado en las últimas cuatro décadas, por lo que no pueden resolverse en los dos años restantes de su mandato.
Boluarte explicó que la inseguridad no es una consecuencia directa de su gobierno, sino el resultado de años de negligencia en la resolución de problemas estructurales. Aseguró que su administración está trabajando arduamente para capturar a los delincuentes, pero reiteró que se trata de una lucha a largo plazo.
En cuanto a la asignación de recursos, la presidenta destacó el esfuerzo del Ejecutivo al destinar un presupuesto significativo a la Policía Nacional del Perú, que, según ella, está cumpliendo con su función. Sin embargo, también señaló que algunas protestas sobre la inseguridad responden a intereses políticos y no necesariamente a demandas legítimas.
Por último, Boluarte minimizó el impacto del paro de transportistas realizado el 10 de abril, señalando que un día de protesta no solucionará los problemas profundos de la seguridad en el país. Llamó al Congreso a acelerar el debate sobre la ley de terrorismo urbano, una medida clave para afrontar la creciente violencia.