Un grupo de al menos 20 ronderos de Pataz, encabezados por el alcalde Aldo Carlos Mariño, irrumpió en el Congreso de la República para exigir la renuncia del ministro del Interior, Juan José Santiváñez. La protesta tuvo lugar minutos antes de que el ministro ingresara al Hemiciclo para su presentación ante el Pleno. Los manifestantes acusaron al Gobierno de no tomar medidas efectivas contra la creciente inseguridad en la región, donde la minería ilegal y el crimen organizado han afectado gravemente a la población.
El ingreso de los ronderos fue facilitado por el congresista Elías Varas, quien mostró su respaldo a las demandas de los manifestantes. Varas señaló que la situación en Pataz se ha vuelto insostenible debido a la falta de acción del Ministerio del Interior. La presencia de los ronderos en el Congreso reflejó el descontento de la comunidad, que siente que las autoridades no están haciendo lo suficiente para frenar la violencia en su localidad.
Ante la protesta, los agentes de seguridad del Congreso y la Policía Nacional reforzaron las medidas de protección, estableciendo un cordón humano para evitar posibles confrontaciones. A pesar de la tensión, la manifestación se desarrolló sin incidentes graves, con los ronderos exigiendo respuestas y soluciones inmediatas para frenar la ola de delincuencia en Pataz.
El alcalde de Pataz responsabilizó directamente al Ministerio del Interior por la falta de acciones concretas ante la inseguridad, mientras que el ministro Santiváñez, quien se encontraba en la sala de Embajadores, evitó hacer comentarios sobre la protesta, manteniéndose en espera de su intervención ante el Pleno. La situación en Pataz sigue siendo un tema clave en el debate sobre la seguridad ciudadana en el país.