El defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, se mostró enérgicamente en contra de la reciente propuesta de la presidenta Dina Boluarte de implementar la pena de muerte en Perú para los criminales más peligrosos. Durante una conferencia de prensa, Gutiérrez expresó que este tipo de medidas no resolvería los problemas de violencia que enfrenta el país y podría tener consecuencias aún más graves. Según él, la violencia no se erradica con penas drásticas, sino con soluciones más profundas y estructurales.
Gutiérrez cuestionó las declaraciones de Boluarte, hechas durante la inauguración del Año Escolar 2025 en Independencia, donde la mandataria propuso la pena de muerte como una respuesta a los crímenes recientes en la capital. En su intervención, el defensor resaltó que fomentar propuestas de este tipo solo incrementa el clima de violencia y no ofrece un camino real hacia la seguridad.
El titular de la Defensoría del Pueblo también advirtió sobre los peligros de “generar vientos” de inestabilidad social. Con esta frase, Gutiérrez subrayó que cualquier acción que aliente medidas extremas como la pena de muerte podría derivar en “tempestades”, es decir, en un desbordamiento de la violencia y la polarización social. En lugar de fomentar medidas punitivas, sugirió la necesidad de políticas de prevención y educación.
El rechazo de Gutiérrez refleja una creciente preocupación en varios sectores de la sociedad peruana sobre cómo abordar la inseguridad. En lugar de recurrir a la pena de muerte, muchos piden un enfoque más integral que se concentre en el fortalecimiento de las instituciones, la rehabilitación de los criminales y la promoción de una cultura de paz y justicia.