La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) viajará a Perú del 10 al 12 de marzo para investigar las severas afectaciones a las libertades de expresión y de prensa en el país. Esta visita se realiza a raíz de las recientes declaraciones de la presidenta Dina Boluarte, quien acusó a los medios de comunicación de acosar a su gobierno desde su llegada al poder.
El Consejo de la Prensa Peruana, preocupado por el clima de hostigamiento a los periodistas, solicitó la intervención de la SIP. Según informes de esta organización, Perú ha registrado una alarmante caída en su posición en el Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, lo que coloca al país en la categoría de “alta restricción”. Esta calificación refleja un entorno cada vez más hostil para los medios y la prensa libre.
La delegación de la SIP estará compuesta por importantes directivos de la organización, como el presidente José Roberto Dutriz y otros líderes de la prensa internacional. Durante su visita, se reunirán con periodistas que han sufrido acoso, directivos de medios, y miembros del Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana para discutir casos de persecución judicial, intervención estatal en los medios y presiones políticas.
Además, la SIP investigará cómo las autoridades del país han respondido a las denuncias de control sobre los medios de comunicación, incluida la intervención en TV Perú y las presiones de gobiernos regionales. Las recientes críticas de la presidenta Boluarte, quien calificó de “acoso político” las denuncias contra su gobierno, han desatado una creciente preocupación en la comunidad periodística, que teme que este tipo de ataques se conviertan en una norma.
El gobierno peruano, por su parte, no ha aceptado todas las solicitudes de reunión de la SIP. Hasta el momento, solo el primer ministro, Gustavo Adrianzén, ha confirmado su disposición a dialogar con los directivos de la organización.
Este panorama pone de manifiesto una creciente tensión entre el poder político y los medios de comunicación, lo que podría tener serias repercusiones para la democracia en el país si no se toman medidas para garantizar la protección de la libertad de prensa.