Carlos Anderson, congresista No Agrupado, acusó al Congreso de tener 4.500 “trabajadores fantasmas” en sus filas, asegurando que muchos de estos empleados no están presentes en el Parlamento. En una entrevista con Canal N, Anderson sugirió una medida radical para comprobarlo: reunir a todos los empleados frente al Congreso y tomar lista. “Si los convocamos, veremos que no existen. Hay mucho fantasma aquí”, sostuvo.
El legislador criticó la falta de control en el Congreso, señalando que es necesario implementar mecanismos de fiscalización más efectivos. No obstante, también reconoció que algunos trabajadores deben salir del Legislativo para cumplir con sus funciones. “No se puede ignorar que hay tareas que requieren salir. Yo mismo he tenido que estar fuera por trabajo”, explicó, aludiendo a su visita al INEI para revisar un presupuesto.
La denuncia de Anderson surge después de que el Congreso emitiera un comunicado recordando a los trabajadores que no pueden ausentarse de sus labores sin autorización para asuntos personales. El congresista cuestionó esta medida, considerando que tanto él como los miembros de su equipo deben salir ocasionalmente para cumplir con sus responsabilidades. “Lo que falta aquí es sentido común y responsabilidad”, manifestó.
La polémica de los “trabajadores fantasmas” se suma a la reciente controversia por el asesinato de Andrea Vidal, extrabajadora del Congreso, un caso que ha puesto en tela de juicio la gestión interna del Legislativo. Anderson calificó la tragedia como “tristísima” desde un punto de vista humano y “vergonzosa” desde el ámbito institucional.