Los mercados cerraron nuevamente a la baja, con el S&P 500 retrocediendo ligeramente hasta sus niveles más bajos en cinco semanas y el Nasdaq perdiendo cerca del 1%, sumando así su cuarta sesión consecutiva en rojo. En contraste, los sectores defensivos del Dow permitieron que el índice rebotara 60 puntos.
El nerviosismo de los inversores se intensificó tras las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien confirmó su intención de reinstaurar los aranceles sobre las importaciones mexicanas y canadienses, que habían sido suspendidos temporalmente. También ratificó los impuestos sobre el acero y el aluminio, lo que desencadenó una caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años.
A esto se suman rumores de que Estados Unidos planea endurecer las restricciones contra la industria china de semiconductores. Como resultado, los sectores tecnológico, de comunicaciones y de servicios públicos fueron los más golpeados, mientras que el sector inmobiliario, los materiales y los bienes de consumo básicos resistieron mejor la embestida. Nvidia cayó cerca del 2,5% en la víspera de su informe de ganancias, Intel perdió un 4% y Tesla se desplomó un 6,9% tras reportar una caída abrupta en sus ventas europeas.
Monedas en tensión
En el mercado de divisas, el panorama fue mixto. Algunas monedas ganaron terreno frente al dólar, como el euro y la libra esterlina, que avanzaron con fuerza. Esto resulta llamativo, pues en situaciones similares los anuncios de aranceles solían fortalecer al billete verde como activo refugio. La diferencia ahora es que las bolsas, que hasta hace poco mantenían máximos históricos, cedieron ante una ola de aversión al riesgo que no se veía en semanas.
El índice de volatilidad VIX superó la barrera de los 20 puntos hasta los 21,5, señal de que los temores comerciales están afectando la economía estadounidense. A esto se suman datos macroeconómicos poco alentadores que refuerzan el miedo a un freno en el crecimiento.
El dólar también sufrió presiones por especulaciones sobre la posibilidad de que Trump extienda los aranceles a Australia y Nueva Zelanda. Como respuesta, el euro se fortaleció frente a esas divisas, mientras que el dólar canadiense se mantuvo firme, anticipando las nuevas tarifas que podrían llevarlo por encima de 1.4350. En paralelo, el Bitcoin cayó a su nivel más bajo desde noviembre, reflejando la creciente incertidumbre en los mercados.
Bonos del Tesoro a la baja
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayó 10 puntos básicos hasta el 4,3%, su nivel más bajo desde mediados de diciembre. La creciente incertidumbre por la guerra comercial empujó a los inversionistas hacia activos de refugio.
El informe PMI global de S&P del viernes pasado encendió aún más las alarmas al mostrar una contracción inesperada en el sector servicios, a pesar de un repunte en la manufactura. Además, el reporte destacó un alza en los costos de producción y un debilitamiento en las expectativas empresariales debido a la incertidumbre sobre las políticas gubernamentales. Como resultado, los mercados ahora descuentan un recorte de 50 puntos base en las tasas de la Reserva Federal para este año.
Mercado inmobiliario en alza
El índice Case-Shiller reveló un aumento del 4,5% en los precios de las viviendas en diciembre de 2024, superando el 4,3% de noviembre y las expectativas del mercado. Nueva York volvió a liderar las subidas con un alza anual del 7,2%, seguida de Chicago (6,6%) y Boston (6,3%). En el otro extremo, Tampa fue la ciudad con el peor desempeño, con una caída del 1,1%.
Desde 2020, los precios de las viviendas han subido un 8,8% anual, con los mercados de Florida, Carolina del Norte, el sur de California y Arizona entre los principales impulsores del crecimiento.
El oro se desploma
A contracorriente de lo que suele ocurrir en tiempos de aversión al riesgo, el oro cayó con fuerza. La explicación más probable es que muchos inversionistas que habían comprado el metal como cobertura contra la caída de las bolsas ahora están liquidando sus posiciones.
El precio del oro perdió cerca de 65 dólares en la jornada, cerrando en torno a los 2.910 dólares por onza. La volatilidad podría continuar con objetivos en la zona de 2.790-2.800 dólares, aunque la tendencia de fondo sigue siendo alcista, lo que sugiere que aún podría ser una oportunidad de compra en los retrocesos.
Saverio Berlinzani, ActivTrades.
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