La presentación se realizó en los ambientes del Gobierno Regional de Ucayali, con la participación del gobernador Manuel Gambini, quien reafirmó el compromiso de apoyar a las comunidades en actividades sostenibles.
“El turismo es una herramienta poderosa para generar ingresos, pero también para revalorar la identidad de nuestras comunidades. Yamino tiene un potencial enorme, y su ejemplo puede inspirar toda la región Ucayali”, sostuvo Gambini, destacando que la propuesta contempla la mejora de los accesos y la promoción de sus atractivos naturales.
En el centro de esta iniciativa se encuentra la catarata Agua Salada (Cachi Yacu), un manantial rodeado por la frondosa selva amazónica, que por generaciones ha sido un símbolo de la conexión espiritual del pueblo Kakataibo con su entorno. “Esta es nuestra oportunidad de compartir nuestra riqueza cultural y natural con el mundo, mientras mejoramos la vida de nuestras familias”, expresó emocionado Fernando Estrella.
Objetivo turístico
Yamino, situada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul, busca atraer turistas no solo por sus paisajes, sino también por su cultura viva. Los comuneros planean ofrecer experiencias que incluyen recorridos por los bosques, talleres de artesanía tradicional y la degustación de alimentos locales. “Queremos que nos visiten y sientan lo que significa vivir en armonía con la selva, respetarla y cuidarla como lo hacemos nosotros”, comentó Lucila Vargas, una de las mujeres que lideran las iniciativas de turismo vivencial.
La propuesta también beneficiará a otras comunidades vecinas, como Santa Rosa y Bajo Shambillo, que cuenta con sus propios atractivos, como cataratas conectadas por una carretera afirmada.
La iniciativa de la comunidad nativa Yamino representa más que un plan económico. Es una declaración de que las comunidades indígenas impulsan su desarrollo, fortaleciendo su identidad y protegiendo su territorio.