La minería ilegal y el crimen organizado han desatado una escalada de ataques contra la Compañía Minera Poderosa en la provincia de Pataz, La Libertad. En menos de 72 horas, han dinamitado dos torres de alta tensión, sumando un total de 16 sabotajes en un claro intento por paralizar la producción y expulsar a la minería formal.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) denuncia que el Estado de Emergencia decretado en la zona ha fracasado. “Los mineros ilegales actúan con total impunidad, convirtiendo a Pataz en una zona liberada”, alertó el gremio.
Crimen organizado a sus anchas
Según la SNMPE, los ataques no solo buscan sabotear la operación minera, sino que son parte de una ofensiva criminal donde la extorsión, los enfrentamientos armados y la destrucción de infraestructura esencial son el pan de cada día. En la última semana, grupos ilegales han protagonizado violentos choques por el control de concesiones invadidas.
El gremio minero exige al Gobierno medidas inmediatas y efectivas, entre ellas:
- Acción policial y militar coordinada para capturar a los cabecillas de estas redes criminales.
- Fiscalización financiera y tributaria para identificar a los operadores ilegales que siguen beneficiándose del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
- Controles estrictos en plantas de procesamiento de oro para evitar que el mineral extraído ilegalmente llegue al mercado.
¿Formalización o carta blanca para la ilegalidad?
La SNMPE también advirtió sobre la peligrosa dirección que podría tomar la Ley de Formalización y Promoción de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (Ley Mape), actualmente en elaboración en el Congreso. Según el gremio, su enfoque sesgado podría terminar favoreciendo a la minería ilegal en lugar de promover una verdadera formalización del sector.
“Los peruanos no podemos permitir que el crimen organizado nos robe la paz y el derecho al trabajo”, sentenció la SNMPE. Mientras la minería ilegal siga operando con impunidad, la seguridad de los trabajadores, las comunidades y la economía formal seguirán en peligro.