El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) declaró infundada la demanda interpuesta por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), que buscaba eliminar la restricción que prohíbe la captura de anchovetas menores de 12 centímetros. Este fallo, emitido recientemente, confirma la vigencia de una normativa clave en la gestión sostenible de la pesquería peruana de anchoveta, un recurso fundamental para la economía y el ecosistema marino del país.
Un intento fallido de flexibilización
El 3 de abril de este año, la SNP presentó la demanda ante Indecopi, argumentando que la norma sobre la talla mínima de captura constituía una “barrera burocrática ilegal y/o carente de razonabilidad”. La restricción, que ha estado en vigor desde el 2001, exige que las anchovetas alcancen una longitud mínima de 12 centímetros antes de ser capturadas, con el fin de asegurar que alcancen su madurez sexual y puedan reproducirse, garantizando así la sostenibilidad del recurso a largo plazo.
La demanda, de carácter administrativo, buscaba abrir la posibilidad de capturar anchovetas juveniles. Sin embargo, la SNP no logró demostrar la ilegalidad o irracionalidad de la medida, criterios necesarios para un fallo favorable. Esta acción legal por parte del gremio pesquero generó preocupación entre pescadores artesanales, científicos y ambientalistas, quienes advirtieron sobre los riesgos potenciales para el ecosistema marino.
Defensa técnica de Produce
En su defensa ante Indecopi, el Ministerio de la Producción (Produce) presentó informes técnicos respaldados por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), que sustentaron científicamente la validez de la norma. Estos informes, a los cuales tuvo acceso Inforegión, destacaron que la anchoveta es el pez pelágico más abundante del mar peruano y que su ciclo de vida es corto, alcanzando la madurez sexual alrededor de los 12 centímetros de longitud, lo que equivale a aproximadamente un año de vida.
Según uno de los informes clave, “la anchoveta Engraulis ringens tiene una longevidad de 3 a 4 años y alcanza tamaños de hasta 20 centímetros. La madurez sexual se da a los 12 centímetros, momento en que ya pueden reproducirse”. Este criterio científico ha sido la base para la implementación de la talla mínima de captura, que ha contribuido a que Perú sea visto internacionalmente como un líder en la gestión sostenible de recursos marinos.
Produce también subrayó que la captura de juveniles podría comprometer el prestigio mundial de la pesquería peruana, reconocida por su sostenibilidad. “Modificar la talla mínima en respuesta a circunstancias climáticas específicas, como el evento El Niño, no es justificable. En lugar de cambiar la norma, se deberían aplicar medidas adaptativas como la reducción de áreas cerradas o mejoras en la selectividad de las redes de pesca”, explicó el Ministerio en su defensa.
Rechazo de argumentos de la SNP
Uno de los puntos centrales de la demanda de la SNP era la comparación con la gestión pesquera en Chile, donde las regulaciones permiten la captura de anchovetas de menor tamaño. Sin embargo, la defensa argumentó que las diferencias ecológicas y climáticas entre ambos países no justifican un cambio en las normas peruanas. “El hecho de que Chile regule y gestione la pesquería de la anchoveta de forma diferente, no constituye una evidencia o falta de evidencia científica”, señala uno de los documentos presentados por Produce.
Además, el Ministerio destacó que la SNP no presentó evidencia científica que contradijera los estudios de Imarpe sobre la talla mínima de captura. “La demandante pretende cuestionar la calidad científica de los informes del Imarpe; sin embargo, no ofrece alguna evidencia científica que contradiga la talla mínima establecida para el recurso Anchoveta”, se lee en la defensa. Produce también subrayó que la instancia administrativa de Indecopi no era la adecuada para revisar estas regulaciones, dado que estas se basan en investigaciones técnicas especializadas.
Un fallo a la sostenibilidad
El fallo de Indecopi ratifica que la normativa que protege a los juveniles de anchoveta es una medida justificada y basada en evidencia científica, y refuerza la importancia de mantener políticas de conservación estrictas para asegurar la sostenibilidad de la pesquería peruana. La demanda de la SNP fue vista por muchos sectores como un intento de flexibilizar una norma que ha sido efectiva en evitar la sobreexplotación del recurso.
El gremio pesquero, no obstante, podría apelar esta decisión. Paralelamente, mantiene activa otra demanda ante el mismo organismo. Quince días después de presentar este caso en abril, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) también solicitó a Indecopi declarar ilegal la prohibición de la pesca a gran escala en áreas naturales protegidas. No obstante, este proceso se encuentra actualmente en suspensión, ya que el caso aún está pendiente de resolución en el Poder Judicial.