El Perú se encuentra entre los tres países con peor calidad de aire en Latinoamérica alcanzando un PM2,5 de 18.8 µg/m³ (microgramos de material particulado por metro cúbico de aire), según el reporte de Calidad del Aire 2023 elaborado por IQAir. Esta estadística enciende las alarmas por las graves consecuencias socioambientales que desencadena.
Sobre estas cifras recaen los efectos del cambio climático que se traducen en sequías y los incendios forestales ocasionados por descuido humano, como el que se desató el 4 de septiembre en la comunidad de Santa Fe-Malvinas en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y que va creciendo debido a la falta de recursos lo que agrava la crisis ambiental en la Amazonía.
A raíz de este problema, existe un alarmante deterioro en la calidad del aire en las regiones de la selva debido al humo que genera. Las imágenes captadas por el satélite de la NASA entre el 19 de julio y el 1 de septiembre, muestran un cambio de verde vibrante a gris opaco, señal de la intensa contaminación atmosférica ocasionada por los incendios. Esto se debe a que durante el 2024 los incendios en la Amazonía superan los 53 000 focos de incendio y al término de agosto se reportaron 29 000 focos de incendio.
La voz de Senamhi
“No solo Lima tiene problemas de contaminación del aire debido a ello el Ministerio del Ambiente ha identificado 31 zonas de atención prioritaria a nivel nacional, las cuales son zonas que por su alta densidad poblacional y el desarrollo de actividades vehiculares e industriales ambientalmente relevantes presentan una potencial afectación a la calidad del aire”, señala con preocupación a Inforegión José Inoue Velarde, analista ambiental del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
En un intento por controlar el nivel de contaminación del aire el Ministerio de Energías y Minas (Minem) emitió el D.S. n.° 003-2024-EM, determinando que a partir del 1 de octubre de 2025 será obligatorio el uso de combustibles bajos en azufre en todo el país. Con esta medida se espera que los combustibles no tengan valores mayores a 10 ppm de azufre.
La excepción son los departamentos de Loreto y Ucayali donde se viene regulando el contenido de azufre para que sea menor a los 50 ppm. Esta iniciativa respaldada por el Ministerio de Energía y Minas cuenta para combustibles como Diésel, Gasolina y Gasohol en su comercialización y uso.
Problemas en la salud
Según el Programa para el Medio Ambiente de la ONU, el 99% de las personas en todo el mundo respiran aire contaminado y la cifra más alarmante en cuanto a muertes se dio en 2021 alcanzando los 8.1 millones de personas, donde más 700 000 decesos fueron de niños menores de cinco años y por causas relacionadas a la contaminación del aire interior y exterior. El riesgo principal son los accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias agudas.
¿Qué acciones podemos realizar?
Inoue Velarde señala que las acciones inmediatas es que se pueda “usar un transporte más sostenible, por ejemplo, el uso de bicicletas, vehículos eléctricos o usar un tipo de combustible que no sea tan perjudicial para el ambiente y que va ayudar a reducir estos niveles de contaminación”, declaró.
Asimismo, señaló que las áreas verdes de zonas urbanas también cumplen un rol fundamental, ya que ayudan a purificar el aire por lo cual, es importante mantenerlas y/o incrementarse, sobre todo ahora que nos encontramos en un proceso de urbanización bastante creciente.
“Nosotros (Senamhi) somos un organismo técnico que brinda información a la población, entre las que se encuentran autoridades de los gobiernos locales y regionales que pueden tomarla en cuenta para plantear estrategias frente a esta problemática ambiental”, finaliza Inoue.
La ONU escogió para este año el tema Invertir en #AireLimpioAhora, con la finalidad de establecer asociaciones más sólidas, aumentar la inversión y concientizar a la población sobre la responsabilidad para combatir la contaminación del aire en todos los niveles. No olvidemos que reducir la contaminación atmosférica es vital para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.