Actualmente, los residuos de unos 16 millones de peruanos van a un relleno sanitario y plantas del país, para ser precisos un 61.75 %, según señaló el Ministerio de Ambiente; el resto que se genera va a los más de 1500 botaderos informales que reportó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental.
“Hoy creo que estamos a punto de llegar a 100, en referencia a los rellenos sanitarios, que parecen muchos, pero realmente son poquísimos, (…) Cuando nosotros empezamos a trabajar en 2017 en este tema, teníamos en torno a 30 rellenos sanitarios”, afirma a Inforegión Ian Vázquez, investigador de la Red Peruana Ciclo de Vida y Ecología Industrial (Pelcan).
De botaderos a rellenos sanitarios
Solo en Lima y Callao se encuentran 51 de ellos, según el reporte de la Autoridad Nacional de Agua (ANA), sin embargo, Innova Ambiental registró 184 puntos que funcionan como botaderos de basura al aire libre. Es decir, puedes encontrarlos en plena calle de una ciudad.
“¿Esto qué quiere decir? Hay cientos de pueblos, ciudades del Perú en las que se recogen los residuos en las viviendas, en las calles, en los restaurantes, donde se ha decidido disponer la basura en un terreno, pero sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de gestión y sin ningún tipo de monitoreo”, según el investigador.
El Ministerio de Ambiente (Minam) confirmó que se inaugurará, este año, en la ciudad de Trujillo el relleno sanitario más grande del país. Una ciudad que viene pidiendo hace años ayuda con el botadero del centro poblado El Milagro, donde más de 200 familias conviven entre la basura y enfermedades causadas por la misma.
Plásticos en la vida marina
Según la organización Algalita Marine Research and Education, existe una isla de plástico de alrededor de 2.6 millones de kilómetros cuadrados frente a las costas de Perú y Chile.
“En parte es por esta gestión deficiente de los residuos, que no se disponen correctamente, pero hay otros factores. Uno, por ejemplo, son las plantas de tratamiento de aguas residuales, que normalmente no constan con sistemas de tratamiento avanzados en Perú y eso hace que muchos de los microplásticos que entran al ciclo del agua en nuestras viviendas no son separados en estas plantas”, afirma.
Además, en las playas del norte del país o más cerca del sur chico de Lima no tienen adecuados sistemas de recogida, a eso se le suma la falta de concientización de los bañistas haciendo que en algunas regiones del país tengan emisiones per cápita de plásticos al océano bastante elevadas.
Por último, el investigador resalta que se debe reforzar la conciencia ambiental de los ciudadanos, así como incentivar una economía circular y el uso de tecnologías que puedan aprovechar estos residuos para la generación de energía y la elaboración de productos sostenibles.