Martín Vizcarra se muestra muy confiado en que será candidato presidencial en las elecciones del 2026. La encuesta que hizo Ipsos para 50+1 lo muestra como el personaje mejor posicionado para pasar a una segunda vuelta con Alberto o Keiko Fujimori. Pero para lograrlo, primero debe resolver el gran problema de su inhabilitación política.
En ese ámbito sufrió un primer revés cuando, el 5 de julio, la Tercera Sala Constitucional de Lima confirmó la inhabilitación política por cinco años que le impuso el Congreso por haberse mantenido en el puesto de gerente en la empresa C&M Vizcarra al mismo tiempo que era ministro de Transportes y Comunicaciones en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Su defensa presentó un recurso de amparo para que el Tribunal Constitucional (TC) anule su impedimento de postular.
Su segunda inhabilitación, de 10 años, tampoco va por buen camino; en mayo del 2021, el Sexto Juzgado Constitucional de Lima había declarado improcedente una acción de amparo que presentó para poder anular la sanción que se le impuso por el caso “Vacunagate”. Vizcarra apeló y el caso se encuentra a la espera de ser evaluado.
Su defensa también esperaba que este año, el TC defina si Martín Vizcarra puede o no ejercer el cargo de congresista de la República tras haber sido el candidato más votado en las elecciones parlamentarias del 2021. El ponente es el magistrado Gustavo Gutiérrez Ticse.
En una reciente entrevista con La Mula, el líder del partido Perú Primero, ha revelado que también piensa acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para anular sus inhabilitaciones y seguir el ejemplo de Gustavo Petro, quien pudo librarse de una sanción similar y ganar la presidencia de Colombia.
Según la estimación que dio al referido medio, a más tardar el primer trimestre del próximo año, sus cuitas legales ya estarían resultas. Pero en el caso de que esto no ocurra, no descarta presentar a otro candidato.
A todo esto hay que sumarle que el 28 de octubre se instalará el juicio oral en su contra por los casos Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua, proceso que deberá enfrentar sin los abogados del estudio Ugaz Zegarra, quienes lo defendieron desde el 2021.
Viejos amigos
Pese a este horizonte, Vizcarra se encuentra en campaña política, principalmente en los distritos de la capital. Para ello, ha colocado a exfuncionarios de su gobierno en puestos clave de su partido. Uno de ellos, es el coronel de la Fuerza Aérea Carlos Hernán Illanes Calderón, quien fue jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) durante su mandato y es el subsecretario general y personero legal de Perú Primero.
Gianinna Cristina Manrique Mansilla es la secretaria nacional de organización y movilización del partido vizcarrista. Fue separada del cargo de directora del Programa de Mejoramiento Integral de Barrios del Ministerio de Vivienda cuando se descubrió que fue mencionada en el caso del alcalde Gilberto Arévalo, quien iba a cobrar una coima a cambio de entregar la buena pro de una obra. El cómplice, Jorge Dávila, trabajaba directamente con Manrique, según los informes.
Las prefectas de su gobierno han regresado como dirigentas Perú Primero; Eunice Dextre, prefecta de Áncash y ex asesora de la Autoridad para la Reconstrucción Con Cambios (ARCC) es ahora secretaria de gobiernos regionales y locales y la ex prefecta de Apurímac, Invonne Contreras Camacho -denunciada por pedir coimas a cambio de puestos de trabajo en el 2019- es ahora la secretaria de gremios y organizaciones sociales.
Los excongresistas Jorge Vásquez Becerra y Alberto Oliva también forman parte del partido vizcarrista.
Otro de sus jales ha sido el exministro castillista, Alejandro Salas, quien será su vocero político. Pero no es el único. Se han sumado a sus filas el ex alcalde de Huancayo, Dimas Aliaga Castro; su ex ministro de Agricultura y líder del movimiento regional Construyendo, Jorge Luis Montenegro; y Marco Limachi del movimiento Fe en Tacna.