(EUROPA PRESS) – El expresidente boliviano Evo Morales ha asegurado este domingo que el actual mandatario, Luis Arce, ha “engañado” y “mentido” tanto a la población del país como al resto del mundo respecto al intento de golpe de Estado del pasado miércoles, terminando así por sumarse a sus simpatizantes dentro del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes lanzaron estas acusaciones la misma noche de la asonada.
“El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe. Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada y agradecer por su solidaridad con nuestro país”, ha publicado en su cuenta de la red social X.
Asimismo, ha remarcado la importancia de una investigación “completa e independiente” que “demuestre la verdad” de unos hechos que se han saldado ya con la detención de más de una veintena de personas, si bien las autoridades aseguran que son 34 las personas identificadas como cómplices.
Poco después, el propio Arce ha pedido a su rival dentro del partido que “no se equivoque” y que no se ponga “de lado del fascismo que niega lo ocurrido”. “Evo Morales, ¡no te equivoques una vez más! Claramente lo que ocurrió el 26 de junio fue un golpe militar fallido en Bolivia. ¡No te pongas del lado del fascismo que niega lo ocurrido!”, ha respondido también en X.
Así, ha insistido en que los militares “buscaron tomar el poder por las armas”, razón por la que están “siendo procesados y serán juzgados”, poniendo como ejemplo el procedimiento con “los golpistas de 2019”.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha revelado que el general Juan José Zúñiga, líder de la intentona, tenía planificado formar un gabinete y convocar las elecciones en tres meses tras la toma de poder, y que fracasó después de que varios militares involucrados en la acción se insubordinasen tras una orden de disparar contra los civiles que protestaban en su contra.
“El señor Zúñiga había dado incluso la instrucción de disparar a la gente que se encontraba en inmediaciones del Palacio Quemado y de la Casa Grande del Pueblo. El comandante de la Octava División, de acuerdo a algunos hallazgos, le dice que no iba a acatar esa orden y Zúñiga lo amenaza con replegarlo del cargo. Y ese comandante le dice ‘¿qué más falta? ¿Qué más podemos hacer? ¿Dispararle al pueblo? Ya todo lo que hemos hecho está mal'”, ha revelado.
El golpe, que se saldó con 14 personas heridas por impacto de proyectiles, estaba preparado desde el pasado mes de mayo teniendo como “ideólogo” a Aníbal Aguilar, hermano de un exministro de Educación, según la agencia de noticias ABI.
El Gobierno de Bolivia sofocó en apenas tres horas el intento de golpe de Estado encabezado por el general Juan José Zúñiga, quien junto a unidades del Ejército había tomado la plaza de Murillo de La Paz, centro del poder político del país, para evitar que Morales pudiera presentarse a las elecciones y había llegado a asegurar que “pronto” se formaría un nuevo gabinete.
Las autoridades ya han logrado detener a 21 personas, entre ellos el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez Salvador, las dos caras más visibles del amotinamiento, y que han sido acusados de terrorismo y de alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado.