MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) –
Aprobar una reforma tributaria, eliminar el cepo cambiario o equilibrar la contención de la inflación con la necesidad de reactivar el crecimiento económico son algunos de los desafíos más urgentes a los que se enfrenta el presidente de Argentina, Javier Milei, tras seis meses al frente del país.
La capacidad del Gobierno para gestionar estas tensiones será crucial para evitar interrupciones significativas en la actividad económica y mantener la estabilidad social mientras se implementan las reformas estructurales necesarias.
A pesar de los éxitos iniciales en materia económica del Gobierno de Milei, que han llevado la inflación mensual en un tiempo récord al 4% mensual y que han permitido lograr superávit fiscal, Argentina todavía enfrenta varios desafíos críticos a futuro.
La eliminación del cepo cambiario es una medida “esencial” y “de las más urgentes” ya que permitiría reactivar la economía y normalizar las transacciones financieras, facilitando la inversión extranjera, según el director senior de Asuntos Públicos de LLYC Argentina, Juan Ignacio Di Meglio.
Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, ha generado expectativas de realizarlo en el corto plazo, el analista ha comentado a Europa Press que existen dudas sobre la posibilidad de que pueda suceder antes del próximo año y “sin generar un nuevo sismo en la economía”.
BAJAR LA INFLACIÓN
Junto a este reto se encuentra el de recortar la inflación por debajo del 4% mensual, el último dato que se alcanzó el pasado mayo, tras dejar atrás el escenario de hiperinflación en el que Milei comenzó su mandato.
Este desafío se enfrenta a obstáculos complicados, como las tensiones cambiarias, las expectativas de una potencial nueva (aunque menor) devaluación del peso, y la profundización de la desregulación de precios de tarifas energéticas y de transporte.
Además, los logros en materia inflacionaria se contraponen a la recesión económica “pronunciada” en la que se encuentra Argentina, según el analista de LLYC.
“La capacidad del Gobierno para equilibrar la contención de la inflación con la necesidad de reactivar el crecimiento económico será crucial para mitigar los impactos sociales negativos y mantener el apoyo político necesario para implementar reformas adicionales”, ha compartido.
REFORMA TRIBUTARIA
Por otro lado, la reforma tributaria se erige como otro frente “importante”, según Di Meglio, principalmente en lo que se refiere a la reducción de impuestos “distorsivos” que encarecen tanto los bienes de consumo como los insumos industriales y dificultan la competitividad del país a nivel regional.
“Si hoy se flexibilizaran del todo las importaciones, junto con una rebaja de los aranceles, la industria nacional podría tener que competir en desigualdad de condiciones con productos que –por no contar con tan elevada carga impositiva– tienen menores costos de producción”, ha explicado.
Por otro lado, los planes de dolarización de la economía no figuran en la agenda económica del Gobierno a corto o medio plazo, pese a ser una de las medidas estrella durante la campaña de las elecciones presidenciales celebradas a finales de 2023.
En cambio, Di Maglio apunta a un movimiento hacia la idea de una competencia de monedas sin restricciones, lo cual podría indicar un enfoque en mejorar la estabilidad y la confianza en el peso argentino.
“En los próximos meses, los pasos más probables incluirán la continua gestión de las reservas internacionales para estabilizar el mercado cambiario y fortalecer la política monetaria, con el objetivo de crear condiciones favorables para el crecimiento económico sin recurrir a medidas tan drásticas como la dolarización completa”, ha reflexionado.
ENFOCADO EN INVERSIONES EXTRANJERAS, PERO CON OBSTÁCULOS
Otra de las líneas por las que ha destacado la política económica de Milei en los primeros seis meses de mandato, y por la que parece que seguirá enfocada su Gobierno, es la atracción de inversión extranjera, con la que su gabinete tiene “un claro compromiso”, según el responsable de LLYC en Argentina.
Sus últimas medidas han apostado por desregular la economía, reducir impuestos distorsivos o mejorar el clima de negocios y la competitividad. Sin embargo, resulta todavía “crucial” aplicar otras como la eliminación del cepo cambiario para desbloquear el potencial completo de estas iniciativas, ya que la estabilidad y libertad cambiaria “es fundamental para la inversión a largo plazo”.
Del mismo modo, para calmar a los inversores, Di Maglio ha recordado que será clave lograr un acuerdo con el FMI para recibir fondos frescos que fortalezcan las reservas, además de lograr la sustentabilidad política del programa en el mediano y largo plazo.