Sin duda alguna disfrutamos en gran forma este empate, 0–0, de la bicolor peruana en el clásico “Duelo del Pacífico” jugado en el moderno estadio AT&T en la ciudad de Arlington en el estado de Texas. Fue una verdadera fiesta del fútbol que se vivió con gran alborozo en las graderías donde la marea de hinchas rojiblanca con la adrenalina al tope disfrutó a sus anchas.
Literalmente llegaron peruanos de todo el Perú ademas de muchos estados de la tierra del Tío Sam donde la comunidad peruana es cada vez más creciente y de gran progreso.
Esa noche se disfrutó el doble porque se vio a la escuadra rojiblanca absolutamente diferente a la habíamos estados viendo tan terriblemente pobre de falta no solo de fútbol sino de ganas de temperamento, sin honor por el cual jamas se debe de claudicar. Se e vio veloz, tocando fluida, con juego al milímetro, con evolución fluida y marcando seguros, con fuerza sin ser mortales y respetando la integridad del oponente.
Un primer tiempo que disputaba todas pelotas que podía sin dar espacio para las ideas ofensivas de un Chile que de alguna manera nos dejo una magra imagen de tener libretos futbolísticos claros, que no manejan contundencia aunque si mostraron buen pie para quitar el balón en toque corto o el pase largo pero arriba no tienen la contundencia para definir porque tuvieron muchas, realmente muchas ocasiones.
Perú fue otro frente a Chile desde aquella pesadilla que vivimos en la era del DT Reynoso en la etapa de las eliminatorias mundialistas donde quiera patear al arco no era parte del libreto. Fue muy rápido y claro en sus evoluciones y su marca al rival mostraban temperamento para quitar y evitar la maniobra de Chile en su intento de apoderarse del medio sector.
Tuvieron un buen inicio en los 45 iniciales hasta que como se les cambió las revoluciones o el intenso calor hizo mella, a 38 grados centígrados, y dejaron la iniciativa a la “Roja” chilena que se fueron arriba pero sin contundencia. Fue un partido de ida y vuelta pero Perú maneja mejor la pelota. El bajón de la maca y el abuso del pase lateral en los minutos finales de los 45’ iniciales pudo haberles costado el partido, los salvó la campana para ser justos.
Los 45’ del complementario ambas escuadras salieron a buscar la victoria sin estimar esfuerzos. Perú retomó la marca ajustada y comenzó a rendir sus frutos jugado y saliendo más en bloque, pero igualmente mostró su evidente debilidad arriba en le ataque…NO TIENE DEFINIDORES!!! Flores, Lapadula, Polo, no dieron la talla para la definición. Seguimos esperando milagros. Vimos s Piero Quispe haciendo una que otra pero creemos que esta jugando un tanto retrasado.
Quien mostró muy buena evolución fue Luis Advíncula jugando por izquierda lograba inquietar pero sin que nadie concrete hasta que salir lesionado.
En ingreso esperado de Paolo Guerrero no dio los resultados esperados he hizo una que otra arremetida pero de allí no pasó, creemos–insistimos–, que sus 40 años ya le pesan y las lesiones le pasan las factura.
De cualquier manera fue un valioso empate y se tiene una interesante oportunidad frente a su próximo rival, el fuerte y complicado Canadá, para luego en su partido final frente a Argentina intentar la clasificación en el grupo A.
La hinchada fue mucha más clara en decir con su bulliciosa presencia. La Fe siempre estará allí intacta y la blanquirroja se lleva bajo la piel!!! Veremos.