El Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes), junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), presentaron en Tumbes a autoridades y actores de la cadena productiva langostinera el Proyecto Acuicultura Inteligente y Sostenible a través de la Bioseguridad Efectiva y la Tecnología Digital (Proyecto SAB).
Esta iniciativa propone, mediante tecnologías digitales, desarrollar un sistema de alerta temprana para tomar medidas preventivas ante situaciones desastrosas en la producción de langostinos.
Con este mecanismo, representantes de la industria de la acuicultura de langostinos podrán tomar acciones preventivas contra cualquier situación catastrófica en el sector de la cadena de valor del langostino blanco (Penaeus vannamei), que incluye actividades de producción, procesamiento y comercio. Esto permitirá el fortalecimiento de la gestión sanitaria y las buenas prácticas acuícolas en el cultivo del langostino blanco, lo que garantizará una producción sostenible.
El proyecto también reforzará la bioseguridad en la acuicultura, lo que permitirá la mitigación de enfermedades, logrando que el sector incremente sus ingresos, además de adaptarse a los impactos del cambio climático, el aumento de precios de los alimentos y las amenazas a la seguridad alimentaria. Con esta propuesta, a su vez, el sector langostinero mejorará las medidas preventivas ante la aparición de enfermedades con el uso de tecnologías como dispositivos de comunicación inteligente, almacenamiento de datos, big data, tecnología de la información e inteligencia artificial, para así mejorar la producción, la eficiencia y la competitividad.
Mónica Saavedra, presidenta ejecutiva de Sanipes, resaltó que “se están sumando esfuerzos para que el proyecto sea exitoso” y cree en que el trabajo conjunto que se va a realizar con los productores de langostinos, la FAO y la República de Corea “va a significar una metodología estratégica que va a poder replicarse en otros modelos de producción”.