Según el INEI, el PBI registró una tasa de crecimiento de 1,4% durante el primer trimestre del 2024 respecto al mismo período del año previo, la mayor tasa de crecimiento desde el último trimestre del 2022. Este resultado se explica principalmente por la recuperación progresiva de la demanda interna, asociada a mayores inversiones mineras y de infraestructura, resiliencia del consumo de los hogares y la moderación de la intensidad del Fenómeno El Niño. A nivel de sectores económicos, se destaca el mayor crecimiento de la minería (8,8%), construcción (5,1%) y comercio (2,4%).
Este resultado fue atenuado por la reducción de 0.3% que experimentó el PBI en marzo de 2024. Esta caída del PBI es temporal y está asociada, entre otros, a dos factores puntuales: (i) el efecto calendario (menos días laborables por Semana Santa) que habría restado más de 1 punto porcentual (p.p.) al PBI del mes, especialmente a sectores relacionados a la demanda interna; y, (ii) el deterioro de los sectores primarios como pesca y manufactura primaria, aún afectados por un contexto de un Fenómeno El Niño débil.
En el segundo trimestre de 2024, se espera que continue la recuperación del PBI en línea con la evolución de los indicadores adelantados de actividad económica. Por ejemplo, la producción de electricidad creció 2,4% anual al 12 de mayo y 2,7% en abril, mayor a lo registrado en marzo (-0,8%). Asimismo, los indicadores de inversión se están recuperando: el despacho nacional de cemento aumentó 8,0% en abril (marzo: -8%), mientras que las importaciones de bienes de capital crecieron 18,9% (mar-24: -6,4%) debido a un incremento generalizado en todos los rubros. Además, la disipación del FEN generará condiciones para un mayor crecimiento de la actividad pesquera y manufactura primaria, dado que, a la fecha, la captura de anchoveta ya registra más del 60% de la cuota total fijada para la primera temporada. Finalmente, la convergencia de la inflación al rango meta genera condiciones para la flexibilización de los costos de financiamiento, en línea con la reducción de la tasa de interés de política monetaria.
De forma complementaria, desde el Gobierno se continúa trabajando en medidas de corto y mediano plazo para impulsar la reactivación de la economía y generar condiciones favorables para fomentar las inversiones.