No puede haber paz social, si no hay agua potable y saneamiento, si millones de mujeres, niñas, niños y ancianos deben acarrear agua largas distancias para sobrevivir, si los colegios y hospitales no tienen agua, si los niveles de enfermedades relacionadas a la falta de agua siguen incrementando la anemia y la desnutrición crónica infantil. El servicio universal de agua potable y saneamiento significa democracia, justicia social y desarrollo económico.
Por ello, hemos impulsado el Pacto Unidos por el Agua y el Saneamiento y ratificamos sus compromisos asumidos, en el cual confluyen voluntades de todos los actores públicos, privados, academia, sociedad civil, cooperación, dirigentes vecinales, entre otros, para lograr que el acceso al agua sea realmente un derecho efectivo y no más una lucha.
El agua es un derecho humano reconocido por las Naciones Unidas y la Constitución Política del Perú; sin embargo, 1 de cada 10 peruanos no tiene agua, y 2 de cada 10 peruanos no tiene saneamiento. La brecha de infraestructura es de más de 100 mil millones de soles al 2030. Esta situación afecta más severamente a los más pobres y vulnerables del país.
Ante esta situación, desde el Gobierno hemos planteado diferentes medidas para abordar esta problemática. Una de ellas es la Ley de Acceso Universal al Agua Potable, que tiene como objetivo llevar agua por métodos no convencionales a todos los peruanos sin acceso, en los siguientes cuatro años.
También hemos aprobado reformas estructurales en el sector, a través del Decreto Legislativo N° 1620, Ley de Servicio Universal de Agua Potable y Saneamiento, buscando mayor eficiencia en la prestación de los servicios, el cierre de brechas, la sostenibilidad, la calidad y la conservación de las fuentes de agua.
Asimismo, reconociendo que el problema de agua y saneamiento abarca a diversos actores, se está elaborando la Política Nacional Multisectorial de Agua Potable y Saneamiento al 2050.
Nuestros niños merecen vivir sanos y con oportunidades, con acceso a los servicios de agua potable y saneamiento para convertirse en los próximos líderes de nuestro país, en médicos, ingenieros, en profesionales. Juntos, como país podemos lograrlo, es la prioridad de este Gobierno y mi compromiso como madre y mujer peruana.