MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) –
En un hallazgo con implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre, se ha descubierto vida microbiana a casi cuatro metros bajo el desierto de Atacama, el más inhóspito del mundo.
Aunque las formas de vida superiores están casi totalmente ausentes, el suelo hiperárido, rico en sales y sulfatos, alberga bacterias. Se cree que los primeros 80 centímetros de suelo son un posible refugio de la intensa luz ultravioleta, un lugar donde podría encontrarse algo de agua.
Dirk Wagner, del Instituto de Geociencias de la Universidad de Postdam, y sus colegas intentaron ampliar la comprensión de la biota del desierto al mundo profundo del subsuelo. Los autores excavaron a más de cuatro metros de profundidad en una ‘playa’ del valle de Yungay para recolectar muestras de suelo.
Idearon un nuevo método de extracción para garantizar que el ADN muestreado procediera de organismos vivos. Primero se lavó el ADN suelto y luego se extrajo el ADN del interior de las células intactas para su secuenciación. Los hallazgos se publican en PNAS Nexus.
En los 80 cm superiores de los sedimentos, las comunidades microbianas estuvieron dominadas por Firmicutes. Por debajo de los 200 cm se descubrió una comunidad microbiana diferente, dominada por actinobacterias. Algunas bacterias mostraron similitud genética con Geodermatophilus pulveris y Modestobacter caceresii.
Los autores sugieren que esta comunidad podría haber colonizado el suelo hace 19.000 años, antes de ser enterrada por depósitos de arena, y plantean la hipótesis de que la comunidad podría continuar hacia abajo por una distancia indefinida, representando una biosfera profunda previamente desconocida bajo suelos desérticos hiperáridos.
La comunidad bacteriana profunda posiblemente dependa del yeso para obtener agua. Los autores señalan que Marte también tiene depósitos de yeso, que en teoría podrían servir como fuente de agua para la vida microbiana.