En La magia de los libros Prieto Figueroa ofrece consejos para orientar la lectura, especial pero no exclusivamente de los jóvenes, y comprender la naturaleza mágica de los libros, pero no por las cursilerías que se suelen decir genéricamente acerca de ellos para justificar su existencia, sino porque es la única palabra justa para un objeto que cada día congrega a su alrededor personas que muchas veces no tienen nada en común entre sí más que el gusto por la lectura.
La Carraca surge bajo la idea de que hay una cantidad impresionante de libros olvidados o perdidos en el tiempo, que nadie piensa en editar y que le pueden dar un mensaje a una gran cantidad de personas, sobre todo venezolanos, que buscan ciertas respuestas o donde verse reflejados, por otro lado también es una esfuerzo por recuperar y apropiarnos de al menos una pequeña parte de lo que ha expoliado el chavismo al volver a poner en circulación la obra bibliográfica de editoriales como Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho que están secuestradas al igual que el Estado.