“Una buena noticia: ganó Trump”, fue el título del artículo que hace algunos días publicó el reconocido intelectual mexicano, Jorge Castañeda, critico de Trump. De inmediato se produjeron desmesuradas reacciones acerca del autor, acusándolo de haber cambiado su línea política, su identificación ideológica y hasta su propia identidad
Lo que sucedió, sin embargo, fue algo más simple: la gente solo reparó en el título, sin leer todo el artículo. En estos tiempos tan vertiginosos este fenómeno es usual: leer una columna bien estructurada, que, además, incluye una tesis sugerente, requiere demasiado esfuerzo. Basta con reparar en el título: de allí deduzco su contenido.
Lo que sostiene el profesor Castañeda es de una sutileza, profundidad e ingenio, todo junto, que convierte su tesis en una genuina originalidad. Señala que, si como todo parece indicarlo, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de este año, serán otra vez, el actual mandatario, Joe Biden, quien postulará por su reelección, y Donald Trump, el elector común y corriente optará por plebiscitar a Trump (no a Biden ni a su gobierno) y por ello no votará por él.
La tesis de Castañeda es que si bien es cierto el gobierno de Biden no ha sido especialmente exitoso, no es menos verdad que al conocer a Trump y los excesos a los que puede llegar, el ciudadano optará por el primero y rechazará a Trump. Siguiendo con sus consideraciones, Castañeda es de la idea de que Trump, a pesar de su electorado propio, fiel e indiscutible, siempre menor a la inmensa mayoría ciudadana, representa un verdadero peligro a la estabilidad del país y del mundo. Esta es, entonces, la esencia del plebiscito que el pueblo norteamericano en las próximas elecciones realizará al candidato retador y no a quien ejerce el poder. De allí su originalidad.
La arenga de “América primero” que pretendió llevar a cabo Trump en su gobierno, no se concretó, de igual manera que otras promesas como la construcción del muro con México, pero sí en cambio el notorio peligro que el mismo personaje representó para el sistema democrático
estadounidense y el equilibrio del mundo.
Aquí es importante una pausa. El plebiscito electoral no lo aplicará el apasionado seguidor de Trump, a quien considera como el mejor presidente de Estados Unidos y está dispuesto a seguirlo hasta el final. No. Hará uso de este medio democrático el ciudadano de a pie que, aun estando en desacuerdo con el gobierno de Biden, simplemente no está dispuesto a entregarle el poder a alguien que, como Donald Trump, estuvo dispuesto a destruir la democracia norteamericana. Porque no de otra forma hay que llamar al intento de Golpe de Estado que se pretendió ejecutar ese nefasto día del 6 de enero de 2021, al asaltar el Capitolio, propiciado por el mismísimo Donald Trump desde las puertas de la Casa Blanca.
De manera pues, que Jorge Castañeda nos da una buena noticia: Trump ganó las elecciones primarias de los republicanos, no las de la presidencia.
*Abogado y fundador del original Foro Democrático