MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) –
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha depositado su voto este domingo en las elecciones que se celebran en el país, que describió como un “día especial para los ecuatorianos, fruto de un proceso inédito y constitucional que se dio al disolver la Asamblea Nacional”.
Lasso tomó posesión en mayo de 2021 bajo la premisa de ampliar los horizontes en distintos ámbitos de un Ecuador que, en los dos años posteriores, ha terminado viviendo en una crisis política y social prácticamente constante. La mejora de las estadísticas macroeconómicas no ha logrado contener los niveles de desigualdad y pobreza, uno de los grandes objetivos marcados por el exbanquero.
La gota que colmó el vaso de la frágil estabilidad del país sudamericano llegó en mayo de este año, con el inicio de un juicio político contra el mandatario por supuesta corrupción. Lasso defendió su inocencia y acusó a la Asamblea Nacional –dominada por la oposición y con la que ya había vivido todo tipo de pulsos– de sumir al país en una “grave crisis”.
Con este argumento, invocó la conocida como ‘muerte cruzada’, una prerrogativa constitucional que implicaba la disolución del Parlamento a costa de la convocatoria también de elecciones presidenciales. Así, los ecuatorianos elegirán este domingo al jefe de Estado y a los nuevos diputados, aunque no para mandatos completos sino para completar los que ya están en marcha, que concluirán en 2025.
Esta decisión, ha insistido este domingo en su cuenta de X, antes Twitter, ha tenido lugar “para poner fin a una irracional obstrucción de algunos sectores políticos que tenían sumido al país en una profunda crisis”
“Así como el pueblo me entregó el poder para gobernar, yo le devolví el poder para elegir a las nuevas autoridades. Deseo que su decisión se cumpla y se respete en un ambiente de paz. Felicito a los ecuatorianos por esta jornada democrática”, ha concluido.