Fuentes de plena confianza aclararon el misterio de la enormes “plumas” que diariamente se trasladan en camión en la carretera Panamericana Sur, entre Pisco y Nazca, a paso de procesión. Los extraños objetos son las palas o palés de gigantescos aerogeneradores del parque eólico Wayra, ubicado en Marcona, en fase de expansión.
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La empresa italiana Enel Green Power erige en el desierto a la entrada del puerto de Marcona, 540 kilómetros al sur de Lima, treinta nuevos aerogeneradores, con lo que la central eólica Wayra sumará un total de 72 molinos de viento en pleno desierto.
A partir de fin de año la potencia instalada de energía eléctrica generada por Wayra (viento en quechua) aumentará a 309.3 MW de 132.3 MW. Con una inversión de US$ 188.5 millones, Wayra será el parque eólico más grande del Perú
Desplazará de la punta a la central eólica Punta Lomitas de Engie Energía Perú, de capitales franceses, en Ocucaje, repotenciada con 50 aerogeneradores y 296.4 MW de potencia instalada, a un costo de US$ 300 millones apalancados por el BID y el BID Invest, inaugurada en junio pasado.
La centra eólica Tres Hermanas también en Ocucaje, del Grupo Cobra de capitales españoles, con 97.15 MW de potencia instalada, completa la trilogía. Entre las tres centrales eólicas en Ica inyectarán 702.5 MW al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) antes del 2024, pisándole los talones a la central hidroeléctrica del Mantaro (798 MW), la más poderosa del Perú.
Los gigantescos aerogeneradores ya instalados, cada uno de 90 metros de altura, giran pausada y silenciosamente, en Wayra. Cada aerogenerador tiene tres palés y generan 5.9 MW de energía por unidad. El viento al ras del suelo hincha las camisas y revuelve la cabellera de los visitantes. Hay que caminar ligeramente inclinado contra el viento o paracas. .
Los palés son de madera y fueron reciclados y reutilizados describe Enel Green Power en su portal web. “Estamos orgullosos de desempeñar un papel de liderazgo en el impulso a las energías renovables a través de este proyecto”, subrayó la corporación italiana.
En abril pasado, Enel concertó con China Southern Power Grid International (CSGI) la venta del 100 % de sus empresas filiales en Perú, en un acuerdo que fue firmado el pasado 7 de abril y que alcanzó los US$ 2.900 millones. Aurelio Bustilho, CEO interino de Enel Américas, señaló que venta está sujeta a la evaluación de Indecopi. Confío que el proceso de venta se cierre en el primer trimestre del 2024.
Queda así zanjado el rumor que el traslado de las enormes “plumas” a lo largo de la carretera Panamericana correspondían a un proyecto secreto de un grupo oculto de nazqueños empeñados en construir una nave gigantesca en forma de ave para sobrevolar las Líneas de Nazca ante el asombro del planeta entero, sino que son piezas de un nuevo emprendimiento, igualmente quijotesco: generar energía limpia y sostenible con el viento.
A pesar del extraordinario potencial eólico del Perú, apenas 3% de la matriz energética nacional es producida por el viento, un lento avance tras diez años de la instalación de la primera central eólica de Punta Lomitas, en 2014. El sesgo en el reglamento de la generación distribuida limita la dinamización del mercado de las energías renovables y su posicionamiento competitivo frente a las fuentes convencionales, sumado a la escasa voluntad política del gobierno y los intereses empresariales. (Marco Zileri)