Corre el rumor que en Nazca se está construyendo un ave gigante para sobrevolar las Líneas de Nazca. Se afirma que la nave voladora desplazará a las empresas aéreas al ofrecer no solo un servicio garantizado sino más seguro. Quiénes han visto desplazar en pesados y largos trailers por la Panamericana Sur una sola de las “plumas” de este descomunal ser alado especulan que será una suerte de pterodáctilo prehistórico para asombro del mundo entero.
Alan Watkin, director de turismo de la municipalidad provincial de Nazca, se apresuró en desmentirlo. Asegura el funcionario que el ave en cuestión –también en España un AVE atraviesa la península ibérica a la velocidad de un rayo, pero es un tren– tendrá pinta más bien de huerequeque porque ese es una de las aves emblemáticas en la cerámica Nazca. El pájaro de largas piernas, cuello estilizado, pico corto y canto característico –wërek’ek’e– es un ave de desplazamientos aéreos más bien cortos, que suele merodear por el bajo cañaveral a pie en lugar de revolotear en el éter, pero para efectos marketeros sería un golazo, afirma Watkin optimista, guiñando un ojo.
Las demás autoridades consultadas no confirman ni desmienten los rumores, sino todo lo contrario. ¡Pero algo se cocina en Nazca! El tránsito en la carretera Panamericana Sur entre Pisco y Nazca –literalmente– es interrumpido desde hace meses por un convoy que avanza a paso de procesión transportando una pluma gigante a la vez.
Las dimensiones del ave imaginaria, a juzgar por el tamaño de cada pluma, refleja el optimismo de sus ocultos promotores en el pronto despegue del turismo nacional e internacional a las Líneas de Nazca. Se trata de una apuesta enorme porque el turismo a Nazca en la actualidad es tan bajo que a duras penas ocupa un minivan.
Pero desde tiempos preincaicos los pobladores en estás incandescentes arenas están convencidos que toda crisis es una oportunidad. ¡Salud por eso! ¡Salud con pisco acholado! No está claro cuándo debe entrar en operaciones el nuevo servicio aéreo dado el secretismo alrededor del tema, aunque el aeropuerto de Nazca es un hervidero de rumores. La promesa de un vuelo sobre la enigmática geoglifos trazados en la pampa a bordo de una nave-ave de acompasado vuelo simplemente es tan sugerente como inverosímil. (Marco Zileri)