MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) –
El Tribunal Supremo de Venezuela ha ordenado la intervención de la filial nacional de Cruz Roja y la destitución de su presidente, Mario Villarroel, en el marco de una investigación sobre un caso de presuntos abusos y maltrato a trabajadores en el seno de la organización humanitaria.
El fiscal general del país, Tarek William Saab, anunció la semana pasada la apertura de diligencias, reza ahora la sentencia del Supremo, por “protección de intereses difusos y colectivos” tras recibir denuncias de “intimidación, amenazas, coacción, acoso laboral, ocultamiento de hechos irregulares y supuestas violaciones al derecho al sufragio”.
La sentencia de Supremo denuncia concretamente “abusos de poder en contra de los voluntarios y trabajadores del cuerpo de esa organización humanitaria, así como actuaciones irregulares en los usos de los recursos de ese organismo, en detrimento de los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana que dependen de su labor”, y atribuye estos delitos explícitamente al “Comité Directivo Nacional de la Cruz Roja Venezolana, presidido por el ciudadano Mario Villarroel Lander”.
La investigación fue abierta en medio de acusaciones formuladas por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, contra Cruz Roja Venezuela y a su presidente de “conspirar” contra el Gobierno venezolano, así como de “actividad mafiosa” en la gestión de sus fondos por falta de transparencia.
Cabello también acusó a Villarroel de formar parte de una “mafia” judicial y de “controlar incluso” a magistrados del Supremo para aferrarse a un cargo que lleva desempeñando desde 1978. “No tengo nada en contra de la Cruz Roja sino contra quienes la dirigen, las mafias no me gustan en ninguna parte”, puntualizó Cabello en una entrevista con el programa Con El Mazo Dando, el pasado miércoles.
En respuesta a las acusaciones, el vicepresidente de Cruz Roja Venezuela, Miguel Villarroel, hijo del responsable máximo de la organización, pidió directamente al presidente del país, Nicolás Maduro, que detuviera el “arbitrario” procedimiento y que dirigiera sus quejas a las instancias superiores de la organización, esto es, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Sin embargo, su petición ha resultado desatendida y el Supremo ha decidido finalmente intervenir la filial en forma de una “reestructuración amplia y diversa” que ha costado el cargo al presidente Villarroel, así como de los miembros que integran el Comité Directivo Nacional de la Cruz Roja Venezolana.
Como reemplazo, el Supremo ha establecido la constitución de una “junta de reestructuración” presidida por Ricardo Filippo Cusanno, expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, quien este sábado ya se ha reunido con el secretario general de Cruz Roja Venezuela, Mario Santimone, para “tratar la actual situación de la institución”.
“Ambos sostuvieron un diálogo fluido (…) y declararon su disposición para trabajar conjuntamente, apegados a los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad, que rigen al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja”, añade Cruz Roja Venezuela en un comunicado.
Cusanno dirigirá esta junta con vistas, según la sentencia del Supremo, “a la convocatoria de las elecciones internas para elegir a las autoridades que conforman la Cruz Roja Venezolana, mediante un proceso participativo y democrático, a los fines de garantizar el pleno funcionamiento de esa organización humanitaria nacional”, mientras dura la investigación sobre el caso de los presuntos abusos.