Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Perú tiene uno de los entornos de Asociaciones Público – Privadas (APP) más activos de la región Latinoamericana, sustentado en un plan de infraestructura que hace hincapié en la promoción de una diversidad de mecanismos de financiación y la ampliación de apoyo financiero del Gobierno a los proyectos.
Las apreciaciones de la entidad multilateral van en línea con la apuesta sólida del país para el desarrollo proyectos de infraestructura y servicios públicos mediante el mecanismo APP y Proyectos en Activos. Para el periodo 2024 – 2026 Perú tiene una cartera de proyectos APP y proyectos en Activos que supera los US$ 15,000 millones.
Nuestro país cuenta con una historia favorable de adjudicaciones que ha contribuido a generar infraestructura y servicios públicos de calidad para millones de peruanos. Desde 2002 hasta el 2022, PROINVERSIÓN realizó 199 procesos de adjudicación de inversiones público-privadas, por un monto superior a US$ 36,400 millones; de este monto total, 96 corresponden a procesos de promoción mediante el mecanismo de APP, por US$ 28,990 millones. Respecto a lo que va del 2023, PROINVERSIÓN ha adjudicado 14 proyectos APP y Proyectos en Activos por aproximadamente US$ 2,300 millones, siendo el monto récord de los últimos cuatro (4) años.
Precisamente, por la buena performance del país en materia de APP, el BID ha elegido a Perú como sede del foro PPP Américas 2025, el evento más importante de APP de América Latina y el Caribe. En este certamen se reunirán los representantes de los sectores público y privado de diferentes países de América, Europa y Asia para analizar las soluciones a efectos de cerrar la brecha de infraestructura y servicios mediante proyectos sostenibles, resilientes y de gran impacto social.
“Las APP constituyen un elemento clave para el desarrollo de la región. La participación del sector privado puede contribuir a garantizar un mejor desarrollo, operación y mantenimiento de los activos y servicios de infraestructura en tiempos de crisis, así como a preservar niveles de inversión adecuados ante un contexto de enormes dificultades fiscales. Bajo las condiciones e implementación adecuadas, las APP resultan un modo efectivo a la hora de reducir la brecha de infraestructura en la región, no sólo en términos cuantitativos, sino en términos de calidad y eficiencia”, comenta Gastón Astesiano, jefe del equipo de Asociaciones Público-Privadas del BID.