En el mundo del cine hay una mística alrededor de los tres segundos, que equivalen a 72 fotogramas de una película.
“Ese el tiempo en que demora el cerebro de un espectador en procesar un estímulo y la emoción que le produce. Este puede ser miedo, alegría o sorpresa”, explica el director de cine Alberto ‘Chicho’ Durant, quien durante 50 años ha producido siete largometrajes, una buena cantidad de documentales y escrito varios guiones.
Ahora, después de ese largo recorrido y comenzando a trabajar en una nueva película junto a la actriz Diana Quijano, Chicho Durant presentó su primer libro titulado 72 fotogramas, que reúne anécdotas de situaciones que le han pasado desde que descubrió que se iba a dedicar al cine y no a la economía.
Plasmar estos relatos“también es el cariño por la palabra escrita”, asegura Durant. Él admite que no es escritor pero en el oficio como guionista ha podido desarrollar precisión, eficiencia en la narración y en la construcción dramática. El proyecto del libro comenzó a raíz de que publicó, en su cuenta de Facebook, un hecho insólito que le ocurrió durante la inauguración del Festival de Cine en Lima y que causó gran revuelo entre los organizadores, pero produjo carcajadas a quienes lo conocen “por ser tan despistado”.
A raíz de eso fue cultivando textos breves de cosas que le sucedían y así fue cuajando su estilo. “Facebook es como un termómetro muy fuerte que cuando algo funciona, comienza a correr a velocidad”, dice sorprendido.
“Los primeros cinco relatos salieron fácil”, confiesa Durant. Después, aprovechando el encierro, durante los meses de la pandemia, fue deshojando su memoria y comenzó a plasmar todos esos pequeños momentos vividos en Lima, Taskent o La Habana, donde la historia tiene un elemento inesperado y donde, en muchos de ellos, él se ríe de sí mismo. Como tiene que ser.