Actualmente el mundo está empezando a ser liderado por la inteligencia artificial y muchos no se han dado cuenta. Se trata de una herramienta con gran potencial que está transformando nuestras vidas.
Gigantes como Facebook, Google, Microsoft y Amazon están obsesionados con esta inteligencia que aunque no creamos está en nuestro entorno día a día, en lo que hacemos y elegimos.
En forma sencilla la Inteligencia Artificial (IA) hace posible que las máquinas aprendan de la experiencia, se ajusten a nueva información y realicen tareas como hacen los humanos.
Según Los expertos en ciencias de la computación Stuart Russell y Peter Norvig existen varios tipos de IA: Sistemas que piensan como humanos: automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje.
Sistemas que actúan como humanos: se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
Sistemas que piensan racionalmente: intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos.
Sistemas que actúan racionalmente: son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano.
Las aplicaciones de la Inteligencia artificial son muy amplias, están presentes en las áreas de educación, finanzas, salud, agrícolas, transporte.
También la usamos día a día en nuestros smartphones con la detección visual o el asistente personal como Siri. En las redes sociales, en las páginas de compras electrónicas, en Netflix, en Google Maps está presente la inteligencia artificial. Su principal objetivo es hacernos la vida más sencilla.
Y aunque científicos como Stephen Hawking, que predice que las máquinas superarán completamente a los humanos en menos de 100 años, la realidad es que la IA nos hará más eficaces y capaces de realizar tareas muy complejas que sin esta herramienta sería imposible.