Un reportaje de Panorama, el pasado domingo 15 de mayo, desató una serie de rumores sobre un posible romance entre el expresidente Martín Vizcarra y la excandidata al Congreso por Somos Perú, Zully Pinchi. Tras varios días de silencio, Pinchi brinda una entrevista exclusiva a CARETAS para sentar su posición y así poner fin a las habladurías que “que dañan mi honor de mujer”.
—¿Eres la amante de Martín Vizcarra?
Yo siempre he sido la enamorada de alguien, novia y esposa. Ser la amante de un hombre jamás estado en mis planes, nunca ha pasado por mi cabeza y mucho menos por hacerme de una carrera política. Yo no necesito de la política para vivir. Soy abogada y empresaria, y en ambas ramas tengo éxito. Si alguien piensa que quise entrar al Congreso para ganar dinero o construir un nombre, se equivoca. Yo gano mucho más que los congresistas porque soy una profesional competente. Ahora tú me puedes ver vestida de esta forma, pero lo que hago todos los días es ponerme mi mameluco, mis botas y mi casco para ir a trabajar. Estoy en el rubro minero y en el de alimentos para animales.
—¿Y por qué decides entrar a la política si, como dices, no necesitas de ella?
Era 2020 y me encontraba en España y vengo a Lima por unas semanas, y se da lo de la emergencia sanitaria. Me tuve que quedar. Vi mucha necesidad en las personas más vulnerables y fue recién ahí que decidí que mediante la política podía hacer algo por mi país. Ahora, quiero que sepas que yo he tenido la oportunidad de participar en política desde mucho antes e ingresar a ella por la puerta grande porque estuve casada con el hijo de un influyente líder político del APRA. No lo hice. Lo que sí hacía era mucha labor social.
Como abogada he asumido casos de pedofilia y maltrato infantil. Apoyaba a los comedores populares. Muchos dirigentes políticos de distintos partidos ya me conocían. Antes de entrar a Somos Perú, recibí la invitación de siete partidos políticos y opté por Somos Perú porque era un partido que se caracterizaba por una gestión directa con las personas y porque tenía un buen recuerdo de Alberto Andrade como alcalde.

—Pero cuando ingresas, Vizcarra ya era el número 1 para el Congreso y Daniel Salaverry el candidato presidencial.
No es así. Cuando entré no estaba Daniel Salaverry, ni Vizcarra, recién se estaban armando las listas y se voceaba al general Roberto Chiabra como candidato presidencial. Luego entran Salaverry y Vizcarra y empecé a trabajar con ellos en la campaña y mi trato era el mismo con los demás candidatos.
—Tengo entendido que estás en un proceso de divorcio, se puede decir entonces que eres una mujer soltera y que puedes salir con quien gustes. Si fuera cierto que tuviste un romance con Vizcarra, la falta sería más de él que de ti.
Obviamente. Pero como te dije: yo siempre he sido enamorada de alguien, esposa y novia. Nada más. Jamás he sido la querida de nadie. Lo que ha aparecido, lo de los chats y el Tik Tok, es falso. Por ejemplo, se dice que le dedicaba poemas a Vizcarra, cuando son fragmentos de poemas que escribí años atrás y que fueron leídos en público. A mí me están usando de cortina de humo para tapar otros temas. Yo no soy tonta. Yo no voy a negar que estuve en Cusco participando políticamente en el nuevo partido de Vizcarra y siempre que voy a Cusco me hospedo en el hotel Monasterio.

—Dices que te usan de cortina de humo. ¿Quién estaría detrás? ¿Acaso Martín Vizcarra quiere ocultar algo?
No lo sé. Lo que sé es que me están usando de cortina de humo.
—Podría ser una mujer. Alguien a quien no le hayas caído bien. Las guerras entre mujeres no suelen ser nada santas.
A lo mejor, quién sabe. Yo siempre he tenido muchos pretendientes, pero soy de relaciones largas y serias. No oculto nada cuando salgo con un varón. Claro, en mi vida no he sido del agrado de algunas mujeres, pero yo no he provocado esos malestares. Hasta han llegado a decir que tengo 25 años y que soy venezolana debido al estereotipo. Yo no soy la única mujer que ha sido el punto de crítica de otras mujeres porque los hombres me miran.
—Disculpa la expresión. Lo que veo es que se han “jamoneado” rico en este caso. Vizcarra queda como el mujeriego, el que se la sabe todas y tú como la amante que está a la búsqueda de una trayectoria política. Machismo en toda su expresión.
Exacto. Si hay alguien que debe salir a aclarar las cosas es el señor Vizcarra. Él es el que tiene que rendir cuentas. Yo no. Yo no necesito salir a buscar hombres. Tengo muchos pretendientes y a todos los mantengo lejos. Soy muy seria y selectiva, no me importa si el pretendiente es pobre o rico, guapo o feo. Yo admiro otras cualidades, como la humanidad y la inteligencia. Si alguien se ilusiona conmigo, no es mi culpa.
(Y como si fuera una confluencia del azar. Tocan a la puerta de la casa de Pinchi, adonde llega una suerte de barnizado balde negro con 40 rosas. Pinchi recibe el detalle y sigue con la entrevista).
—Bueno, qué mejor ejemplo que estas rosas.
(Pinchi ríe).
—En esta situación, ¿te has sentido apoyada por las mujeres?, pienso en los colectivos feministas porque de acuerdo a tu testimonio, lo que se está viendo es un maltrato público a tu honorabilidad.
No he recibido ningún apoyo de colectivos. No importa si eres de derecha o de izquierda, la defensa de la mujer no debe estar sujeta a si eres de este u otro partido, si eres de izquierda o derecha. Yo fui agredida cuando era más joven y al tipo lo mandé a la cárcel.

—Mucho antes de que existiera el Mee Too, ¿no?
Mucho antes. Como abogada siempre he visto casos de maltrato a la mujer. Lucho contra el abuso infantil. Tengo un compromiso con mi país. Esto es algo que no lo suelo decir, pero en el año 2012 con un grupo de profesionales comprometidos logramos impulsar la Ley 29662 que prohíbe el asbesto, que es cancerígeno. Miles de personas salieron beneficiadas con esa ley. Eso me alegra. Yo soy una profesional que trabaja mucho y una empresaria que invierte en el país. Yo soy una mujer y me porto como mujer. Cada vez que me he involucrado con alguien, siempre ha sido por amor. Yo estoy aquí hablando contigo, mirándote a los ojos. Me pude ir del país tras esta situación incómoda. Pero me he quedado porque no tengo absolutamente nada que ocultar. Toda mi vida he sido frontal, he dado la cara en situaciones complicadas.
—¿Crees que alguien está usando este caso para politizar la situación legal de Martín Vizcarra?
Lo que sé es que me han involucrado en un tema en el que no tengo nada que ver. El proceso del señor Vizcarra va por un lado y mi vida por otro, no hay un punto medio que permita tejer un lazo común. Me molesta mucho porque lo estoy viendo aquí es un machismo en toda su expresión. Pero aquí estoy, dando la cara, diciendo la verdad.
Yo no necesito de la política para ganar dinero, lo que yo quiero es servir a mi país, a la gente más necesitada y creo tener las herramientas intelectivas para hacerlo. Con o sin la política mi compromiso con el Perú es firme. Todo esto es una tontería que se evidencia en un análisis básico. Postulé al Congreso con un número muy lejano a los primeros, no recibí favores especiales. Yo sí tengo la consciencia tranquila.