Yenifer Paredes Navarro, cuñada del presidente Pedro Castillo, acudió al Congreso para testificar ante la Comisión de Fiscalización y Contraloría por el presunto tráfico de influencias que habría cometido al ofrecer obras de saneamiento en el distrito de Chadín, Cajamarca.
La hermana menor de la primera dama llegó a las nueve de la mañana y se mantuvo cerca de tres horas en la sede parlamentaria. Allí cuestionó que se le negara el derecho al trabajo por ser familiar de la pareja presidencial y negó haber sido el enlace de las empresas de los hermanos Espino Lucana para que obtengan contratos con el Estado.
Declaró además, que trabajó para JJM Espino Ingenieros SAC de agosto a octubre del 2021, y que se le pagó S/1, 500 mensuales. No obstante, indicó que no estaba en planilla ni emitía recibos por honorarios, sino que se le pagaba directamente y que tenía un contrato verbal con Hugo Espino, gerente general de la empresa y amigo personal de la “hija mayor” de Castillo Terrones.
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En ese contexto, indicó que trabajaba realizando censos a la población donde la empresa operaba, labor que ya había desempeñado en otras ocasiones. Aseguró que no sabía que la empresa había contratado con el Estado ya que eso sobrepasaba sus funciones.
Asimismo, cuestionó la labor de los medios de comunicación, debido a la propagación de información sobre su supuesto viaje a España, vía Colombia y negó que el mandatario supiera de sus trabajos esporádicos en empresas privadas.