A estas alturas queda claro que el presidente Pedro Castillo no es capaz de ofrecer respuestas aceptables durante una entrevista, así ésta sea amañada. Su escasez de miras volvió a evidenciarse en el lamentable cuestionario sin repreguntas aplicado en los estudios de TV Perú la mañana del domingo 12 de junio.
En redes sociales ha circulado la evidencia de las visitas previas del entrevistador y gerente de prensa del canal, Julio Navarro, a las instalaciones del Ministerio de Cultura y la Presidencia del Consejo de Ministros. La primera se produjo el martes 31 de mayo y Navarro visitó al ministro Alejandro Salas entre las 16:49 y 17:41 horas. A la PCM fue el sábado 11, la noche anterior a la entrevista, para hablar con el primer ministro Aníbal Torres entre las 20:10 y 20:40 horas.
Pero lo que no se ha destacado es que en ambas ocasiones lo acompañó el presidente del directorio del Instituto de Radio y Televisión del Perú (IRTP), Joseph Dager Alva. A diferencia de Navarro, Dager se registró en el Ministerio de Cultura como persona natural, sin identificarse con su cargo. En la PCM sí ingresó como directivo del IRTP.



El masaje no terminó ahí. El domingo Castillo llegó al canal una hora antes de iniciar la entrevista, tiempo invertido en conversar a puerta cerrada con Dager y Navarro, además del ministro Salas, la congresista y exministra Betssy Chávez y dos asesores que llegaron con Castillo.

Más allá de las patentes limitaciones exhibidas por el entrevistador, ha sido escasa la atención dedicada a la responsabilidad de Dager, historiador poco conocido que fue nombrado en el puesto por la exministra de Cultura Gisela Ortiz.
Que un presidente del directorio del IRTP y quien hace las veces de entrevistador consientan en participar en un operativo de enjuague semejante es algo que no se veía desde hace muchos años, cuando la plataforma informativa del Estado era utilizada como vehículo de propaganda en lugar de ponerla al servicio de la ciudadanía. En lo último se había avanzado durante la última etapa, a pesar de la inestabilidad política que afecta al país. Es evidente que el retroceso institucional del país durante el presente gobierno también alcanza a la señal de televisión pública.