Los voceros de las bancadas políticas del Parlamento participaron en la sesión del Pleno del Congreso convocado para el jueves 7, para fijar su posición respecto del dictamen que propone el retorno al sistema bicameral en el Parlamento.
La propuesta dispone la modificación de 53 artículos de la carta magna, y plantea que la Cámara de Diputados cuente con 130 representantes y la Cámara de Senadores con 60 miembros. Reúne 16 proyectos de reforma constitucional presentados por diversas tiendas políticas.
Así el Congreso de la Republica inició el debate que empezó hace casi 20 años, en diferentes foros, y que la Comisión de Constitución y Reglamento retomó en marzo pasado con la participación de expertos constitucionalistas, reconocidos académicos y la ciudadanía que participó en audiencias descentralizas.
El dictamen propone el retorno al sistema bicameral como un modelo de organización con miras a mejorar la calidad de la representación nacional, la producción legislativa y el control político; así como el equilibrio de poderes.
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LOS VOCEROS
El congresista Waldemar Cerrón, portavoz de Perú Libre, dijo que la bicameralidad para fortalecer la institucionalidad parlamentaria es necesaria; sin embargo, observó que el referéndum llevado a cabo el 9 de diciembre del 2018 tuvo una respuesta negativa de la población, por lo que consideró que el dictamen que se apruebe en el Congreso sea llevado a referéndum para que el pueblo diga lo que piensa.

“Así se habrá legitimado que el Congreso trabaja en sintonía con el pueblo”, indicó.
Añadió que “Perú Libre sí cree en la docencia política para tener gobernabilidad de calidad sosteniblemente y viable, siempre se ha planteado la profesionalización de la clase política y consecuentemente la reelección de autoridades a través de la elección popular”.
Por su parte, Edwin Vergara, vocero de Acción Popular, señaló que con el modelo unicameral el Congreso ha demostrado —en los últimos 30 años–que falta perfeccionarse y tener mayor estabilidad. Indicó que eso se lograra volviendo a la bicameralidad para tener leyes más pensadas y mejor analizadas, así como un control político más sólido.

“Acción Popular ha estado siempre acorde con esta reforma constitucional, desde el gobierno de Valentín Paniagua pero para hacer una reforma tan trascendental se tiene que hacer un debate amplio, se tiene que hacer docencia y para eso estamos acá”.
Entre los temas de mayor discusión, indicó que está el tema del distrito electoral único respecto al senado que es el punto más flaco del dictamen y la mayoría de los congresistas de las distintas fuerzas políticas está en contra de esta posición.
“El hecho de que Ucayali con un poco más de 500 mil habitantes estaría en tremenda desventaja de elegir a un senador, frente a Lima con cerca de 12 millones de habitantes”, añadió.
De similar posición fue el congresista Eduardo Salhuana, portavoz de Alianza Para el Progreso.
“En 1990 con 23 millones habitantes había 180 diputados y 60 senadores, cada parlamentario representaba a 100 mil habitantes. Hoy con 33 millones de habitantes somos 130 congresistas, cada congresista representa a 250 mil a 300 mil peruanos”, anotó el legislador, al tiempo de advertir que hay una subrepresentación que afecta a la solución de los problemas.

Recomendó que para el senado se establezca cuál va a ser el mecanismo de elección y propuso que se considere la edad de 45 años porque “los años nos llevan a ver las cosas con mayor responsabilidad y serenidad”.
Por su lado, el congresista Alex Paredes Gonzales, vocero del Bloque Magisterial de Concertación Nacional, opinó que hay que buscar q esta medida tenga legitimidad y no solo con los académicos sino también con las organizaciones sociales.
Para la congresista Adriana Tudela (Avanza País), el resultado de un referéndum no debe orientar el debate iniciado por el Congreso. “Somos seres humanos y no somos perfectos y nos podemos equivocar y sobre eso hay que reflexionar”, dijo.
Respecto del elevado costo que significaría la implementación de las dos cámaras, opinó que no todo gasto es malo en sí mismo, sino que tiene que ser evaluado en función a la utilidad y el beneficio que genera. “Malas leyes cuestan más que dos cámaras”, puntualizó.
Frente a ello, sostuvo que el principal desafío –actualmente– es comunicarle a la ciudadanía porqué dos cámaras y cuál es el beneficio de esta reforma.