Desde el 2015, más de 5,4 millones de venezolanos dejaron su país huyendo de la crisis social y económica. El 85% migró a los distintos países de América Latina en busca de refugio y asilo. Frente a esto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la mano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó hoy una estrategia integral para garantizar la integración social y económica de los refugiados venezolanos. Plantea la reducción de la vulnerabilidad de esta población y maximizar su contribución a la economía de los países receptores.
El evento fue inaugurado por las palabras de Eduardo Stein, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para los refugiados y migrantes venezolanos. Puso de relieve la necesidad de protección y asistencia de los migrantes, las cuales se centran principalmente en empleo y salud. Razón por la cual 14 países receptores se unieron en el Proceso de Quito, una iniciativa internacional de dialogo de la cual el Perú es presidente pro tempore hasta junio del 2021.
El embajador peruano Vitaliano Gallardo tomó parte de la presentación explicando que la integración socioeconómica le otorga dignidad al migrante y le reconoce la capacidad de cooperación al país que lo recibe. “En esta marcha para el desarrollo, nuestra población tiene nuevos integrantes y muchos de ellos merecen participar, no solo de la oportunidad que se brinda con un trabajo o con un emprendimiento, sino también la contribución que pueden desarrollar desde la formación de origen del país de donde provienen”, dijo el embajador.
Ejes clave
Vinicius Pinhero, director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, planteó los siete ejes en los que se articula la estrategia de integración. Entre ellos, los más destacables son el reconocimiento de títulos y competencias de los migrantes, la promoción del empleo y acceso a bancos y el acceso a la protección social (por la cual recibirían atención médica).
“El acceso a la protección social, es decir, el acceso a servicios de asistencia y salud que no dependen de la condición de migrante. Ahí también entrarían las políticas de vacunación, mientras todos estén vacunados el riesgo de contagio es menor. El virus no distingue entre migrantes o no”, dijo Pinhero.
Continuó la presentación el señor Luis López-Calva, representante del PNUD. Puso énfasis en la necesidad de adoptar estos mecanismos concertados en los gobiernos, que se debería crear un marco regional para el reconocimiento de títulos en toda América Latina. Además, hizo un importante llamado a los donantes de fondos de esta iniciativa para poder continuar con el trabajo de inserción de los migrantes venezolanos.
“En la región, Colombia es el país campeón en poner este tema en la agenda nacional, desde hace 2 años. Nuestra contribución es apoyar al gobierno que ya está en curso, para las políticas de fortalecimiento de la empleabilidad y apoyar iniciativas de empleo y auto empleo”, dijo.
Migrantes y retornados
Joseph Hamilton, ministro de trabajo de Guyana, tuvo parte de esta presentación al ser Guyana un nuevo país que se añade a la estrategia. El ministro distingue 3 tipos de migrantes en Guyana: los guyaneses que migraron a Venezuela y regresan a Guyana (retornados), los venezolanos hijos de padres guyaneses, y los venezolanos. En ese sentido, el ministro afirma que, como nación, Guyana esta abierta a recibir y ayudar a los migrantes y retornados por tener una obligación.
“Creemos que tenemos la obligación de participar en este proyecto y con nuestros hermanos y hermanas venezolanos quienes están viniendo a Guyana. La misma cantidad de guyaneses que viven en Guyana la tenemos en guyaneses viviendo fuera. Y por nuestra historia, nuestros ciudadanos han migrado a muchos países, Venezuela incluida. Antes de la crisis, habían alrededor de 50 mil guyaneses en suelo Bolivariano”, explicó Hamilton.
El cierre de la presentación lo tuvo el señor Felipe Muñoz, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que afirmó el consenso que hay entre los países de la región: el importante aporte de los migrantes a la economía de sus países receptores.
“Hay un aporte importante de los migrantes en las economías regionales en el mediano plazo, a pesar de que el corto haya situaciones fiscales importantes. Los efectos migratorios no afectan considerablemente el mercado laboral… son muy pocos. Estos dos consensos ayudan a poner unas bases sobre las cuales se construyen esta estrategia de integración”, afirmó.
En ese sentido, considera que los ejes de esta estrategia se suman al esfuerzo de crear un sistema laboral estable, en el cual se puedan simplificar las burocracias para la empleabilidad de los migrantes y lograr su integración intersectorial.