Todo indica que el exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, se siente muy seguro a pesar de las circunstancias. Renunció a la cartera que ocupaba desde que se inició el gobierno de Pedro Castillo. Y lo hizo porque en el Ejecutivo se olieron que su censura por parte del Parlamento era inminente. Pero en su reemplazo dejó a Nicolás Bustamante, el chotano que trabajó como secretario general durante su gestión. Es decir, el funcionario que estuvo en la primera fila de la agencia de empleos en la que se ha convertido el MTC, además de los procesos cuestionados que podrían terminar siendo el Waterloo del presidente Castillo: desde la abortada adjudicación direccionada de la Red Dorsal hasta la continuidad del Club Chino de la Construcción.

Tan tranquilo y seguro se debe sentir Silva que el domingo 6 se animó a hacerse a la mar con amigos. Entre ellos se encontraban Rosmary Malpartida, la psicóloga que fue designada en diciembre como jefa de gabinete del MTC. En la foto aparece levantando la mano. También participó del paseo en barco Tania Lozano, asesora del despacho del ahora exministro, quien está vestida de azul.
Por la noche, el programa Cuarto Poder reveló los chats en los que se demuestra que Silva presionó porque se prosiguiera con el proceso de licitación de la red dorsal a pesar de las advertencias que primero fueron publicadas por CARETAS. “Que siga su curso la concesión”, indicó el 14 de enero. Y advirtió que “lo que quieren es postergar por presión ajena (sic)”.