En el marco de las investigaciones del caso «Vacunagate», que busca establecer responsabilidades tras la inmunización de altos funcionarios estatales con la vacuna Sinopharm, se determinó que el Ejecutivo benefició al laboratorio chino para la adquisición de estas dosis.
Estas conclusiones se detallan en el informe final de 178 páginas elaborado por una comisión investigadora presidida por el congresista de Acción Popular, Otto Guibovich, y que será debatido mañana en el Parlamento a las dos de la tarde. El documento precisa que el Ministerio de Salud y la Cancillería fueron partícipes de este «favorecimiento».
“Se ha determinado una estrategia de favorecimiento al laboratorio Sinopharm, dirigido desde el Ministerio de Salud, con la colaboración de algunos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante diferentes eventos que no tuvieron equivalencia para otros cinco ensayos clínicos fase III, que se están llevando a cabo en nuestro país; negativa en sí misma, en algunos casos implicó el empleo de recursos públicos”, se lee en el texto compartido por el diario Correo.
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Por otro lado, se manifiesta que «el Instituto Nacional de Salud (INS), así como el Comité Transitorio de Ética, aprobaron un protocolo de ensayo clínico irregular que contenía una cláusula de negociación comercial futura con el laboratorio de SINOPHARM”
Asimismo, en otra parte del informe, se indicó que la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (DIGEMID) emitió las autorizaciones correspondientes cuando las dosis de Sinopharm ya habían sido embarcados y se encontraban en ruta hacia nuestro país.
El documento también señala que el expresidente Martín Vizcarra, quien confesó que se vacunó en secreto con este antídoto, y admitió las inoculaciones de de su esposa y hermano, “nunca tuvo la condición de voluntario” de los ensayos clínicos de Sinopharm.
También se informa que Pilar Mazzetti (exministra de Salud), César Cabezas (exjefe del INS), Carmen Ponce (directora de Digemid) y Mario López Chávarri (excanciller) conocían desde el 7 de agosto del 2020, que el laboratorio Sinopharm ofreció una cantidad de “vacunas de emergencia”.