La ex primera dama de la Nación, Lilia Paredes, reapareció en México para pronunciarse sobre la situación de su esposo, el expresidente, Pedro Castillo, quien cumple prisión preventiva en el penal de Barbadillo por intentar dar un golpe de Estado.
Entre lágrimas, la docente cajamarquina aseguró que su esposo le dijo, tras la lectura del mensaje golpista, que lo calumniarían y difamarían, pero que de igual modo, él iba a luchar “junto a su pueblo”.
Por otro lado, aseguró que el exmandatario solo la iba a acompañar a la Embajada de México y que luego regresaría a Palacio de Gobierno. En esa línea, negó que Castillo pretendiera escapar.
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“Después, ¿qué podemos hacer?, le dije y él me dijo vamos, les dejo a ustedes en la Embajada de México y yo me regreso y voy a luchar juntos con todo mi pueblo peruano, porque desde un inicio nunca me dejaron trabajar, me acusaron de muchas cosas, me difamaron, pero yo nunca traicionaré al pueblo. Esa es la verdad”, manifestó.
“Me separaré de mi familia, pero nunca de mi pueblo”, fueron las últimas palabras de Castillo, según su esposa.
