El presidente Pedro Castillo hizo jurar a Rosendo Serna Román como nuevo ministro de Educación. Después de una semana, se encontró al reemplazo de Carlos Gallardo, quien fue censurado por el Congreso a raíz de la filtración de la última prueba docente, su débil defensa a la reforma universitaria y por sus vínculos con la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep).
Ahora bien, el ministro Serna tendrá que evaluar a sus colaboradores más cercanos debido a que, en las últimas semanas, han recibido a personajes con cuestionados antecedentes públicos.
El 17 de diciembre, Roy Palacios Avalos, viceministro de Gestión Institucional y miembro del Fenatep, se reunió en su despacho con José Callupe Chávez. Según el registro de visitas del Minedu, ambos sostuvieron una cita de trabajo entre las 2:44 a 5:22 de la tarde. Pues bien, Callupe Chávez fue detenido el 21 de julio de 2019 tras obrar una requisitoria en su contra, dictada por el Primer Juzgado Penal de Pasco, por el delito de omisión a la asistencia familiar.
Sin embargo, este no fue el único escándalo que hubo sobre Callupe. La Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Pasco también lo investiga por el presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de colusión, debido a su rol como jefe de Abastecimientos de la Municipalidad Distrital de Goyllarisquizga entre 2007 a 2010.

Actualmente, Callupe tiene un programa en la radioemisora Pasco Noticias.
Por su parte, Roberto Rodríguez Rabanal, jefe del Gabinete de asesores del Minedu y excandidato al Congreso por Juntos por el Perú, estuvo el 16 de diciembre con Eduardo Cancino Guerrero.
Según el registro de visitas, ambos sostuvieron una reunión de trabajo entre las 3:42 y 4: 48 de la tarde. En 2019, este personaje fue condenado por el Primer Juzgado Civil Transitorio de Huaura a restituirle 15 hectáreas ocupadas por él en la comunidad campesina de Huacho a favor de Etna Sofía Valdez Salsedo.


En el encuentro entre Rodríguez y Cancino también estuvo otro participante: César Eusebio Padilla, quien se reunió antes en dos ocasiones, el 1 y 2 de diciembre, con el jefe del Gabinete de asesores del Minedu.
En 2010, Eusebio fue denunciado ante la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chosica por estafa en agravio de una pareja. Un año después, según el reporte del Ministerio Público, el caso fue archivado. En 2012 volvió a estar en la polémica.
Esto porque Eusebio, entonces gobernador provincial de Huarochirí, terminó siendo acusado por el ciudadano Dámaso Villanueva Romero, quien le habría entregado S/ 300 en la misma puerta principal del Ministerio del Interior. Por este escándalo terminó cesado.
Fenatep, cama adentro
Tras instalarse en el Minedu, Carlos Gallardo fue cuestionado porque profesores del Fenatep -con nexos con el Movadef, organización fachada de Sendero Luminoso,- se convirtieron en asiduos visitantes de la cartera. Esta situación cambió -literalmente- este mes.
Grace Baquerizo, excandidata al Congreso por Juntos por el Perú, recibió a los profesores del Fenatep. En su calidad de jefa de la Oficina de Diálogo del Minedu, sostuvo reuniones de trabajo con Melva Cardenas el 1 de diciembre. Al día siguiente, se juntó con Juan Arosti y Ebert Paredes.

El 9 de diciembre, Baquerizo tuvo una cita de trabajo con Segundo Vásquez, Mauro Concha y Lourdes Maraví. Sin embargo, otra funcionaria, subordinada a la excandidata al Congreso por Juntos por el Perú, también tuvo el trabajo de recoger las inquietudes de los profesores del Fenatep.
Fanny Jimenez Cruz, quien labora en la Oficina de Diálogo Especialista para la Organización y Ejecución de Estrategias e Intervenciones por la Oficina de Diálogo, recibió el 13 de diciembre a cuatro profesores del Fenatep. Entre ellos estaba uno que fue identificado por la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) como integrante del Movadef. Se trata de José Chipana Chipana.

Según el informe de la Dircote, Chipana fue parte de la base del Movadef en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió la carrera de Química. Además, fue dirigente del SUTE regional Puno y compartió actividades con el exministro de Trabajo, Iber Maraví.

Sin duda, el ministro Rosendo Serna tendrá que, más allá de garantizar el retorno a las clases en marzo de 2022 y defender la reforma universitaria, también vigilar que personajes cuestionables se paseen por los pasillos de la cartera que, actualmente, dirige.