Las recientes designaciones ministeriales y en altos puesto del gobierno generaron malestar también dentro de los gremios y asociaciones civiles que apoyaron a Pedro Castillo durante la campaña electoral y que se mantuvieron en vigilancia permanente para que sea proclamado en el cargo.
Sin embargo, pocos días han pasado para que estas mismas organizaciones muestren su preocupación —aunque más bien es una molestia— porque Castillo parece que mira hacia otro lado. CARETAS ubicó a tres representantes para conocer su postura frente al nuevo gabinete y a la expectativa que aún mantienen en Castillo.
“NO VAMOS A PERDONAR UNA TRAICIÓN”
La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap) agrupa alrededor de 10 mil mujeres indígenas a nivel nacional y tiene como finalidad defender sus derechos y abrir las oportunidades con responsabilidad social y participación en la toma de decisiones.
Bajo esa premisa, la presidenta de la organización, Melania Canales Poma, recuerda que durante la segunda vuelta electoral se presentó ante Castillo 12 pedidos “no negociables”. Una de ellos es la Asamblea Constituyente. “Nosotras hemos pedido que se cumpla y garantice los derechos colectivos de los pueblos indígenas (… ). El compromiso es trabajar con el pueblo y no vamos a perdonar una traición como ocurrió con Ollanta Humala, queremos cambios profundos”, sostiene.
En el contexto político, sus exigencias se contraponen a la realidad debido a la reciente designación de Guido Bellido en la Presidencia del Consejo de Ministros y, además, que el gabinete solo tiene dos mujeres ministras. “En el país, el machismo es fuerte y Perú Libre no se aleja de eso, es un partido machista también (…). No tengo esperanzas que garanticen el derecho de las mujeres indígenas y no tengo esperanzas en este gabinete”.
Además critica la presencia de Anahí Durand en el Ministerio de la Mujer porque considera que no ha realizado actividades en favor de los pueblos originarios. Por otro lado, comentó que el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan francisco Silva Villegas, denunciado por agresión física y psicológica por su ex conviviente, “no debe ocupar ese cargo… Solo espero con esperanza que se cumplan los 100 días de gobierno para evaluar al gobierno”, finaliza.
VISIÓN PATRIARCAL
La Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (Femucarinap), que agremia a más de 160 000 mujeres, cuestiona la falta de mujeres en el gabinete pues “es un ejemplo claro de una visión patriarca y para nosotras es preocupante porque se está dando un retroceso”. Ante ello, la presidenta de la federación, Lourdes Huanca Atencio, pide a Pedro Castillo que promueva un gabinete con variedad intercultural. Además, considera que el presidente debe ampliar las oportunidades para los jóvenes y no solo impulsar el servicio militar.
Huanca también exhorta al presidente a fijarse en las empresas que crean burdeles en los pueblos alejados que abusan de mujeres indígenas y remarca la necesidad de colocar traductores en las denuncias judiciales.

Sobre los cuestionamientos a los nuevos ministros, la lideresa considera que “cada persona elegida debió ser sincera” antes de ejercer sus cargos. En esa línea, precisa que si los pedidos no son escuchados por el presidente acudirán a las calles para protestar para pedir su “cambio”. Añade que no sea “manipulado” por Vladimir Cerrón para tomar decisiones, por eso le recuerda que también ganó por el pueblo y no solo por Perú Libre.
GREMIOS FANTASMAS
Martín Ojeda Trujillo, representante del gremio de transporte interprovincial, considera que Pedro Castillo está mal asesorado y que genera un problema de “gremialitis” porque se están creando gremios fantasmas para obtener poder. “La experiencia de estos días, demuestra que hay que ser un gremio mediocre para que soliciten (ayuda)”, expresa. Además, señala que no hay confianza con Juan Silva, ministro de Transportes y Comunicaciones.
Irónicamente, el titular del MTC tiene tres papeletas de infracción, según el portal web del SAT y del mismo ministerio que él conduce. Una de las faltas es por realizar taxi colectivo en la ruta Lima – Huaral, hechos que Martín Ojeda busca erradicar en las calles. “Está mal asesorado por gente que está vinculada al transporte informal”, zanja.