El suboficial Jorge Tarrillo Gálvez, ex escolta del expresidente Pedro Castillo y posteriormente derivado a la seguridad del congresista Pasión Dávila (Bloque Magisterial), es uno de los efectivos capturados por, presuntamente, formar parte de la trama de corrupción que cobraba coimas para los ascensos de coroneles a generales en la Policía Nacional.
Como se recuerda, CARETAS advirtió que Tarrillo Gálvez y Nilo Irigoin habrían sido muy cercanos a los sobrinos de Castillo Terrones y que la razón por la que se derivó a Tarrillo al cuidado de Dávila, fue la de “infiltrarlo” en la comisión de Fiscalización y Contraloría que investigaba el caso “Puente Tarata” y que tenía al parlamentario cercano al entonces presidente como uno de sus miembros.
El auto de detención del ex comandante general de la PNP, Javier Gallardo y a los implicados en el cobro de sobornos de entre US$ 20 mil hasta US$ 50 mil para los ascensos en la institución, atribuye a Tarrillo la presunta coautoría del delito de organización criminal que tendría por finalidad copar la Policía.
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Además de pagar una cuantiosa suma de dinero, los coroneles de la Policía ascendidos, debían “lealtad” a Castillo Terrones, así como mantenerlo al tanto de las indagaciones que apuntaban a la captura de los aún prófugos Juan Silva (ex ministro de Transportes) y Fray Vásquez, y dado el caso, no detenerlos.
A Tarrillo Gálvez -según el documento-, también se le adjudica la captación de los coroneles ascendidos en conjunto con Gallardo Mendoza. Por ello, se le conocía como “la sombra” de Castillo Terrones.
Para la Fiscalía Tarrillo fue coordinador y operador de esta presunta organización criminal. Castillo habría pedido a Gallardo que lo designe como su seguridad, ya que ambos eran amigos por ser chotanos. Incluso, se indica que este suboficial habría coordinado con el ex comandante general de la PNP sobre los ascensos que se concretarían.