Este jueves 13 de enero vencía el plazo para que el presidente de la República, Pedro Castillo, firme o devuelva la autógrafa de ley que señala que ante una posible modificación de una reforma constitucional llevada a referéndum, deberá ser aprobada antes por el Congreso de la República.
Sin embargo, fue observada por el mandatario, quien señala a través de un oficio dirigido a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, que el referéndum es “la manifestación de todas las personas que deseen intervenir en la vida política”.
“El referéndum es uno de los derechos fundamentales del ciudadano, cuyo ejercicio no puede ser restringido, limitado o impedido por cualquier otra institución del contorno democrático”, señala.
El oficio también recuerda que el Congreso no tiene competencia sobre este tema, por lo que sería inconstitucional dicha autógrafa.
“Asimismo, genera el riesgo en la configuración de un absolutismo legislativo, ya que, al realizar la función de legislar fuera de los márgenes de constitucionalidad, se desatiende la prohibición establecida en el último párrafo del artículo 103 de la Carta Política, relativa a que ‘la Constitución no ampara el abuso del Derecho”.