El congresista Darwin Espinoza, presentó un proyecto de ley que propone eliminar los movimientos regionales. Se trata de la iniciativa legislativa 599/2021-CR, que propone modificar el artículo 35 de la Constitución Política y que es respaldad por parlamentarios de Acción Popular.
“Los ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente o a través de organizaciones políticas como partidos o alianzas conforme a ley. Tales organizaciones concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular. Su inscripción en el registro correspondiente les concede personalidad jurídica”, se lee en el texto que suprime los “movimientos” como participación política.

Asimismo el proyecto de ley sustenta que “con el pasar de los años la creación de los movimientos se han convertido en una especie de trampolín, con el fin de que sus líderes y su entorno cercano, lleguen a ocupar cargos de representación local y regional con intereses particulares antes que sociales”.
Además, se señalan qué con el paso del tiempo “los movimientos regionales se debilitan debido a que no tienen una ideología política definida y terminan obedeciendo a fines temporales con el objetivo de poder participar en los comicios electorales, comercializando las candidaturas”.
En los últimos años, 274 Movimientos Regionales han sido cancelados, según el Registro de Organizaciones Políticas. A esto se suma que 17 gobernadores regionales investigados por presuntos actos de corrupción pertenecen a Movimientos Políticos y tienen escasa representación en regiones.
Al respecto, la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política afirma que “muchos de los partidos y movimientos regionales inscritos no existen como tales y funcionan como vientres de alquiler, que permiten candidaturas improvisadas. De hecho, son vehículos personalistas o coaliciones temporales entre independientes que se disuelven una vez acabadas las elecciones”.
Crisis de Partidos Políticos
Estas pruebas también evidencian la crisis de los Partidos Políticos, que “se encuentran centralizados y no tienen funcionamiento efectivo en las provincias y distritos más alejados del país, no tienen locales en aquellos lugares, y son los movimientos regionales quienes de alguna manera suplen esos vacíos”, según lo expresa Kevin Advíncula, abogado especialista en Derecho Electoral.
“Si queremos fortalecer la participación política y animar que los mejores ciudadanos se involucren en la vida política del país, el Estado debe fortalecer el acceso a los partidos políticos y movimientos regionales, y no eliminarlas”, agrega Advíncula.