“Basta ya de estos museos de la memoria y reconciliación que no tienen nada de memoria ni reconciliación. Allí se escribe una narrativa donde los mismos guías te mienten descaradamente poniendo a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional como si fuera agresora, y eso no es así, han salido a defender a la patria porque esa es su misión”.
Eso dijo Rafael López Aliaga cuando participó en la juramentación de Carlos Canales como alcalde de Miraflores. López Aliaga y Canales son del mismo partido, Renovación Popular.

Ahora, la administración de Canales ha clausurado El LUM con la excusa de la actualización del certificado de seguridad en edificaciones. La fecha de reapertura es incierta y la decisión es altamente sospechosa, ya que se alude a una norma que se está aplicando retroactivamente sobre las instalaciones, y a pesar de que el LUM se encuentra en proceso de renovación de dicha certificación.
En el acto de posesión de Canales, el alcalde de Lima propuso entregarle a las Fuerzas Armadas el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM).
La embajadora de Alemania, Sabine Bloch, le recordó que el LUM pertenece al ámbito del Ministerio de Cultura y le invitó a visitar sus instalaciones. Presumiblemente, “Porky” no acudió.
La clausura coincide con el acto organizado por VOX y Renovación Popular en Lima. Y es una muestra de intolerancia realmente lamentable.

A López Aliaga si le sirvió mucho la perspectiva del LUM cuando durante la campaña municipal del año pasado tomó como un caballito de batalla contra Daniel Urresti el crimen de Hugo Bustíos, periodista de CARETAS asesinado en Huanta en 1988. La Corte Suprema ordenó que Urresti sea enjuiciado nuevamente tras ser absuelto porque encontró serios indicios de que el asesinato se enmarcó en un patrón sistemático de violación de derechos humanos por parte del Ejército y constituiría un crimen de lesa humanidad.
“Este señor murió acribillado y luego fue dinamitado”, exclamó López Aliaga en el debate municipal, en una de varias intervenciones sobre el tema. “Yo lloro con la familia Bustíos en Huanta. ¿Quién era el jefe de inteligencia en ese momento? El señor de acá a la derecha”.
LEER | Mincul se pronuncia ante la clausura del LUM
La lectura de sentencia de Urresti será en estos días. Pura hipocresía la de López Aliaga, puede concluirse.
El LUM tiene una vinculación directa con el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, publicado en 2001. El debate ha sido manoseado desde un principio, pero quien se haya dado la molestia de leer el documento, profusamente investigado y documentado, encontrará que la línea de lógica y de tiempo fue básicamente la misma que establecieron medios como CARETAS, que realizaron la cobertura desde un principio de los años de la violencia.
Vale decir, Sendero Luminoso le declara la guerra a la democracia recién recuperada con un discurso macabro, disparatado y desfasado. El gobierno civil no realiza una lectura correcta de la situación y le entrega el control en las zonas de emergencia a las Fuerzas Armadas —primero a la Marina, luego al Ejército—, lo que desata una represión desmesurada y la victimización de la población, literalmente, entre dos fuegos. El viraje estratégico se da hacia finales de los 80, cuando se constituye una alianza entre los militares y la población civil, expresado en las rondas campesinas, y los terroristas se repliegan a los espacios urbanos.
Mientras tanto, también desde finales de los 80 había progresado el refinamiento de la inteligencia policial. Y luego de la llegada de Alberto Fujimori al poder fue dotada con más recursos. Este proceso permitió la captura de Abimael Guzmán y la cúpula senderista. Lamentablemente, Fujimori también dejó hacer a un escuadrón de la muerte como el que fue el Grupo Colina que, a diferencia de lo que ocurrió con los episodios de los 80, tenía un cordón umbilical con Palacio de Gobierno. Y por eso es por lo que Fujimori se fue preso.

Desde un principio el informe de la CVR desató el rechazo entre sectores ligados a las Fuerzas Armadas. Pero la sociedad pudo hacer mucho mejor para procesar su contenido. Hoy la polarización lo hace todo más difícil, y hay muchos pecados de lado y lado.
La exposición permanente del LUM refleja el espíritu del informe final de la CVR y sus exposiciones temporales han mostrado una variedad temática que incluyen enfoques historiográficos y también la perspectiva de las víctimas por el lado de los policías y los miembros de las Fuerzas Armadas. Es claro que no es una mirada que quisiera una parte de la derecha, pero sí una en la cual, incluso en los desacuerdos, todos los sectores democráticos deberían poder encontrarse y dialogar. CARETAS, por ejemplo, ha publicado recientes reflexiones del artista Eduardo Villanes, que cuestiona un reciente comunicado del LUM sobre el “terruqueo” y propugna abrir el debate para incluir miradas diferentes. Eso no se logra con clausuras absurdas y antidemocráticas.