Cuando el gobierno de Pedro Castillo enfrentaba una de sus mayores crisis por las protestas sociales en diversas partes del país, el cardenal Pedro Barreto apareció como una figura conciliadora. Si bien el mandatario le aseguró que haría un “cambio radical” marcando distancia de Perú Libre, eso nunca ocurrió.
“En abril, el presidente me manifestó su deseo de cambio, pero hay la impresión que un grupo de su mismo partido (Perú Libre) está impidiendo que él pueda ejercer con libertad la misión que le encargó la sociedad civil“, dijo a Exitosa.
Barreto indicó que si bien ya no desea hablar con organizaciones políticas, no descartó reunirse nuevamente con el jefe de Estado si es que este lo convoca. Además, dijo que no se siente decepcionado por la gestión del Castillo Terrones, sino “triste por el país”.
“No me siento decepcionado, me siento triste por el país. Estamos en contacto con gente que está llorando, gente que trabaja muchísimo en el campo y su trabajo no es reconocido”, lamentó.
Por ello, el también cardenal de Huancayo señaló que la sociedad civil organizada debe apostar por una salida organizada y pacífica a través del diálogo. “No podemos decir que la solución es que salga el presidente, ese es un problema personal de él. Lo que sí debo decir es que todos somos responsables de lo que está pasando en el país”, indicó.
