Tras la bochornosa expulsión de ciudadanos venezolanos, el ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua, afirmó que -como parte de su responsabilidad- gestionó el permiso de vuelo a petición del Ministerio del Interior, pero explicó que no hubo respuesta debido a que las autoridades de Venezuela encargadas de este trámite se encontraban de vacaciones.
“La petición formal que formuló la cancillería para un permiso de vuelo, que sí fue concedido por Colombia y Ecuador, no se dio en el caso de Venezuela. Entonces, se reportó, no hubo respuesta y en eso se suscitan los hechos que son de dominio público. No estoy en la situación de poder atribuir responsabilidades, pero la Cancillería gestionó y no tuvo respuesta”, dijo en RPP.
Trascendió que, en la interna del Ejecutivo, la negativa venezolana ya se había informado desde la noche anterior a la convocatoria de prensa y la asistencia del mismo mandatario, Pedro Castillo, pero decidieron continuar con la operación.
“Debe entenderse que se ha afectado la imagen del país por falta de una coordinación, pero fue una desinteligencia lo que se ha producido”, explicó el ministro. Asimismo, explicó que este proceso se dio en respuesta a un “clamor de la opinión pública de que hay determinados venezolanos que han estado cometiendo delitos”.
“En términos generales se previó una situación, se contempló, y el ejercicio de parte nuestra, sectorialmente, fue asegurarnos de que no hayan refugiados -porque los refugiados gozan de un estatus ya reconocido por Naciones Unidas- y el trámite correspondiente al aspecto operativo de un permiso de vuelo, eso es lo que compete a mi sector”, agregó.