La elección del nuevo presidente de la Benemérita Sociedad de Fundadores de la Independencia (BSFI) está llena de cuestionamientos. El proceso tuvo firmas de electores muertos, falsificación de actas y hasta un candidato que actuó como juez y parte.
El proceso inició en setiembre del 2022, bajo la presidencia de Carlos Tafur Ganoza, quien ejercía el cargo desde hace 17 años. La Oficialía Mayor de la institución, era ejercida por el general de brigada en situación de retiro, Pedro D’arrigo, quien, a su vez, era candidato a la presidencia de la sociedad.
Su rival electoral era el coronel de la Policía Nacional, Giovanny Rocca Benavente, quien, desde el inicio, tuvo trabas para inscribir su lista, debido a que el presidente del Comité Electoral, Federico Gonzáles Huidobro, le habría pedido que la presente en un formato no acostumbrado.
Una vez que Rocca hizo las correcciones solicitadas, su lista fue validada por Huidobro y por D’arrigo, en su condición de oficial mayor de la BSFI. Esto no llamaría la atención si simultáneamente, no fuese su contendor en las elecciones presidenciales de la institución.
A su vez, el Comité Electoral estaba cuestionado, debido a que uno de sus miembros, Víctor Rocca Vento, no cumplía con el requisito de tener cuatro años que lo habiliten para ejercer como segundo secretario. De hecho, había ingresado apenas hacía cuatro meses.
Luego de una serie de cuestionamientos al proceso, en las que los personeros de la lista 2 vieron que había falsificación de actas y firmas, uso de padrones antiguos y electores “muertos”, Huidobro optó en octubre del 2022, anular las elecciones.
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En noviembre del 2022, Rocca fue suspendido, y en la Asamblea General Extraordinaria, celebrada el 27 de diciembre del mismo año, se le dio por expulsado. Cabe mencionar que la asamblea se convocó para extender el mandato de Tafur en la BSFI y convocar a elecciones, pese a que, para esto, se requiere que el presidente dé un cronograma al titular del Comité Electoral. Al final, dieron un plazo de tres meses para convocar a alecciones, pero no dejaron constancia de ello, ya que no se elaboró un acta.
Sin embargo, pasados los tres meses, en marzo, no se convocó a ninguna elección, sino que esta esperó hasta el 4 de abril. La convocatoria fue hecha en un periódico desconocido y con un cronograma que daba como máximo, el 10 de abril para la entrega de las listas. Esta fecha “coincidió” con los feriados por semana santa.
El día límite, se inscribe la lista encabezada por el historiador Francisco Cabrejos Paz, sin embargo, no se admitió porque según dijeron “había sido expulsado”, debido a que, en la asamblea de diciembre, pidió que Huidobro asuma su responsabilidad y señaló que este había sido desautorizado por el presidente de la BSFI.
Cabe señalar que la expulsión de un benemérito lleva un proceso especial, y no existen los desafueros “de palabra”, sin embargo, en este caso, se aplicó.
Cabrejos Paz asegura tener más de 100 audios y videos que acreditan las denuncias de las irregularidades en la BSFI, institución que recibe fondos de los sectores Interior y Defensa.
Finalmente, y a puertas cerradas, el 21 de abril se celebraron elecciones, en las que no se permitió que algunos beneméritos ingresaran so pretexto de haber sido “expulsados”. Así ganó la lista única, encabezada por Tafur, quien se aseguró el poder en la institución, sin embargo, no logró que una asamblea avale su juramentación.
