En el 2015, una cámara de seguridad de un hotel en la ciudad de Ayacucho registró como una mujer era arrastrada por los pelos por un hombre desnudo. Este suceso se volvió mediático y hasta se convirtió en uno de los casos emblemáticos que impulsaron la multitudinaria marcha Ni Una Menos.
Durante estos cinco años desde esos hechos, la víctima, Arlette Contreras, estudió leyes y fue elegido como congresista con el Frente Amplio, aunque ahora está de manera independiente.
Por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, CARETAS conversó con la congresista Contreras quien afirmo que “en el Perú reina la impunidad”. De acuerdo a su experiencia “una gran cantidad de jueces, fiscales y médicos legistas no garantizan el acceso a la justicia de las mujeres”.
Tan es así que Adriano Pozo, su agresor y expareja, fue apresado pero liberado después de unos meses. Ahora, desde el 2019 tiene una condena de 11 años por tentativa de feminicidio, pero, desde que fue sentenciado en julio del 2019 está no habido.
“El agresor quedó libre, nunca lo condenaron por el delito de violación sexual en grado de tentativa, se quedó en proceso de apelación pero la Corte de Justicia de Lima Norte, no agilizó más ese trámite y quedó ahí”, señala frustrada Contreras.
“No podemos seguir viendo a jueces machistas que dejan en total impunidad a los agresores, yo espero que el Poder Judicial garantice el acceso a la justicia”.
De acuerdo a información publicada por la organización Calandria, desde el mes de enero hasta octubre del 2020, se presentaron 111 casos de feminicidios, 5.387 mujeres desaparecidas y 4.706 denuncias de violaciones a menores de edad, en todo el país, según fuentes del Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas del ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.