El Mundial de Qatar 2022 ha conseguido hasta el momento encuentros intensos y de alta factura. Equipos como: Francia, Inglaterra, Países Bajos, Portugal, España, Argentina o Brasil vienen demostrando que pueden ser candidatos firmes para llegar a la final. De esta forma, este Mundial que está a punto de culminar en la fase de octavos de final: escribe su propia historia deportiva. Quedarán en la memoria los momentos épicos del torneo. Y eso será para siempre.
Sin embargo, este torneo se vuelve propicio para recordar aquellos mundiales donde jugaron notables jugadores con sus selecciones nacionales y que lograron históricas hazañas: el “Maracanazo” de Uruguay contra Brasil en el 50, el angustiante triunfo de los ingleses contra Alemania en Inglaterra 66, la arrolladora actuación del Brasil de Pelé en México 70, la efectividad teutona en Alemania 74, el épico triunfo de la selección argentina del 78 contra Holanda, la efectiva Italia de España 82, la irrepetible Argentina de México 86 con el Maradona más pleno o la imponente Francia del 98 guiada por Zidane. Y así, muchos más.
Quien escribe recuerda su infancia vinculada al Mundial de España 82, torneo donde Perú clasifica en una notable eliminatoria. Sin embargo, aquel superlativo rendimiento no se pudo replicar en el torneo español y la Blanquirroja se regresó en primera ronda. Pero, el fútbol siguió. Y descubrí la magia de un equipo brasileño conformado por tipos que parecían de otro planeta: Zico, Junior, Sócrates, Cerezo y Eder. Una selección que aplastó a la Argentina del debutante Maradona en mundiales: un 3-1 que fue concluyente. La pena es que otro gran equipo, pero menos virtuoso lo superó. La efectividad italiana con Paolo Rossi a la cabeza doblegó a la estética de ese legendario Brasil.
Aunque en ese mismo Mundial español también aparecieron nombres que nunca desaparecerían de mi memoria: Karl Heinz Rummenigge, el extraordinario delantero alemán; Michel Platini, el elegante mediocampista francés; Zbigniew Boniek, el letal centrodelantero polaco; Dino Zoff, el longevo y solvente arquero italiano; Harald Schumacher, el temerario guardameta alemán; y el centrocampista italiano Marco Tardelli, quien marcara el segundo gol azurra contra el equipo alemán en la final del 82 que terminó 3-1. Su gol y su memorable grito de festejo quedó para la posteridad. Nadie lo olvida.
Ese tipo de momentos son aquellos que construyen la magia de los mundiales. Eso lo que va a quedar en la memoria y en el corazón del aficionado. Y eso es la seducción de la épica. Por ejemplo, el gol de Diego Armando Maradona a los ingleses en aquel encuentro de México 86, el segundo gol que hizo: aquel donde dejó desparramados a cinco jugadores. El otro, el primero, el que anotó con la mano: dejó en claro la picardía de Maradona. Al menos, eso dicen los argentinos. Peter Shilton, el arquero inglés, hasta ahora dice que el diez albiceleste no tuvo espíritu deportivo por esa trampa. El tema será polémico por siempre.
Así, de esta manera, muchos niños y adolescentes conformarán sus propias historias deportivas como testigos. Los nombres de Lionel Messi, Kylian Mbappé, Cristiano Ronaldo o Harry Kane serán parte de una nueva historia mundialista con Qatar 2022. Y cómo va el torneo: serán historias memorables. Es el sueño de todos.