Este 30 de diciembre será un día clave en la provincia de Chumbivilcas ya que se celebrará la sesión de la mesa de diálogo convocada por la primera ministra, Mirtha Vásquez Chuquilín, con los comuneros del corredor minero sur, representantes de MMG Las Bambas y congresistas de la región Cusco, entre los que destaca el expremier Guido Bellido Ugarte.
El bloqueo a esta carretera supuso la suspensión de actividades de la empresa minera Las Bambas, sin embargo, la mediación del Ejecutivo logró una tregua con los ciudadanos, quienes también buscan el fin del conflicto.
El secretario general del Frente Único de Defensa de los Intereses de la provincia de Chumbivilcas (Fudich), Wilber Fuentes, conversó con CARETAS respecto a las expectativas sobre el diálogo que podría hacer que el 2022 empiece con buen pie para el sector minero.
“Esperamos que se pueda encaminar este proceso de diálogo, porque se sabe que hasta mañana, las comunidades campesinas que estaban en pie de lucha han dado una tregua (…). Si por lo menos existe un compromiso real y sincero para resolver esta situación, supongo que vamos a ir bien. En el caso de no ser así, esperemos cuál será la acción que van a tomar las comunidades, porque son varias las que están en esta medida de lucha”, declaró.
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El dirigente asegura que existe la voluntad de solucionar el conflicto a través del diálogo, sin embargo, reiteró que la vía por la que transitan los vehículos de MMG Las Bambas fue recategorizada “de manera ilegal” en el 2018, vulnerándose el derecho de propiedad de las comunidades y sin consulta previa.
“Hoy por hoy se está apostando por una solución integral (…). Porque no podemos estar, desde el Gobierno, jugando a los estados de emergencia por un cierto tiempo y después de eso las comunidades están retomando las medidas de lucha”, explicó.
Fuentes indicó que aproximadamente 200 kilómetros del corredor minero sur pasan por la provincia de Chumbivilcas, donde viven 13 comunidades campesinas que se dedican a la agricultura y la ganadería y se ven afectadas por el polvo —que tratan de mitigar usando el agua de la comunidad—, el ruido y las vibraciones que genera el tránsito en una carretera precariamente asfaltada.
“Hay viviendas que están encima de la carretera, que siempre han existido y la carretera vino después, y prácticamente esas casitas están rajadas y hay afectación a la agricultura y ganadería”, relató.
Como se recuerda, la OEFA ordenó a Las Bambas modificar su estudio de impacto ambiental considerando a las comunidades que viven a lo largo del corredor dentro de su área de influencia. El plazo, sin embargo, venció el 7 de octubre de este año. “Cuando nos hemos sentado en las diferentes mesas de diálogo nos hemos dado con la ingrata sorpresa de que Las Bambas ni siquiera habría empezado con el proceso de modificatoria, al contrario, estaba solicitando la ampliación de tiempo para ello”, manifestó.
No obstante, el aspecto más comentado es la demanda de las comunidades campesinas para ser proveedoras de la empresa minera. Fuentes explica que si son considerados como área de influencia directa socioambiental, Las Bambas tendría que destinar presupuesto a proyectos de desarrollo sostenible para las comunidades y mitigación de impacto ambiental. Además, debería brindar oportunidades empresariales para ellos.
“Las comunidades han solicitado ser proveedoras de bienes y servicios. No es que estemos pidiendo que nos regalen unidades de transporte, nada por el estilo. Lo que pedimos es que den oportunidad a empresas comunales (…). Acá las comunidades van a adquirir con sus propios fondos transportes y eso alquilaría a Las Bambas. Eso no les costaría un sol, lo único que tienen que hacer es cambiar de proveedores para que de manera estratégica sean las comunidades. También se ha pedido hacer mantenimiento vial en todo el tramo Chumbivilcas”, sostiene agregando que la empresa al inicio había aceptado estas propuestas, aunque finalmente opusieron resistencia.