“Se debe aprovechar esta cuarentena para darle a los adultos mayores la calidad de vida que se merecen”, afirma Heidi Spitzer, presidenta de la Asociación Adulto Feliz (AAF), organización que desarrolla proyectos sociales para adultos mayores. En esta coyuntura, las personas de la tercera edad son los más vulnerables. A la fecha, son el 12.4% (cuatro millones) de la población según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI). CARETAS conversó con Heidi Spitzer y Pedro Salomé, geriatra y colaborador AAF, sobre las medidas que recomiendan al gobierno en el cuidado de las personas de avanzada edad.

“Se debe identificar a los adultos mayores que tienen enfermedades crónicas y mandarles medicamentos. También se debe enviarles víveres”, dice Spitzer como medida inmediata. “Esto es preferible al dinero porque así se evita que salgan a la calle”, agrega Salomé. La medida parece ser necesaria pues, según el INEI, el 71% de adultos mayores padece de una enfermedad crónica.
Más de veinte mil personas están inscritas en el programa Voluntarios del Bicentenario, que monitorea a través de llamadas telefónicas a adultos mayores y ya han llamado a más de 300 mil personas. Si bien Spitzer aplaude el voluntariado, pide que se haga una capacitación adecuada. “Si llamas a un adulto mayor y lo tratas como un anciano, lo primero que hará es colgarte el teléfono”, comenta.
Paralelamente, ellos recomiendan que el gobierno fiscalice las casas de reposo. “Existe un alto grado de informalidad. No hay un número exacto, pero probablemente existe cinco veces más informales que formales y eso se debe a los altos estándares que exigen las municipalidades”, explica Salomé. “El problema no es que las casas sean malas, sino que no se sabe qué pasa ahí”, aclara Spitzer.

En el caso de los cuidadores también piden un control. “En nuestro país no se los forma, muchos son familiares de los pacientes.”, comenta Spitzer. La recomendación viene en parte por lo que pasó en Europa. “En el caso de Italia ha sido terrible. Las cuidadoras han infectado a las personas mayores”, agrega Spitzer. Adicionalmente, ambos recomendaron que los cuidadores minimicen su contacto con los pacientes. “Es mejor que no vayan o que se queden cama adentro”, pide Salomé.
Por otro lado, también es importante crear un ambiente tranquilo en casa. “Deben tener el tiempo estructurado. La municipalidad debería intentar recrear las actividades que estas personas hacían en sus centros de adultos mayores, pero desde sus casas”, comenta Spitzer. También se debe evitar el sedentarismo. “Necesitan actividad, caminar y estirarse. Si es posible, deberían poner una silla y levantar los pies”, comenta Spitzer.