El Ministerio de Salud (Minsa) señaló a través de un comunicado que el Perú es uno de los países interesados en adquirir las vacunas contra la viruela del mono, enfermedad que al 9 de agosto registró 583 casos en 14 regiones a nivel nacional.
En el comunicado se indicó que nuestro país, en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se encuentra participando en el avance de las negociaciones con el único laboratorio que produce este fármaco en el mundo, mismo que está ubicado en Dinamarca.
La adquisición de estas vacunas se dará a través del Fondo Rotatorio para asegurar el acceso “igualitario y solidario” a los países de Sudamérica que negocien las mismas a través de la OPS.
El ex viceministro de Salud, Percy Minaya, consideró necesario que el Perú adquiera estas vacunas debido al incremento de casos de viruela símica en nuestro país, la limitada oferta existente de estos fármacos, entre otros factores que expuso en conversación con CARETAS.
El especialista resaltó la necesidad de que la compra de estos fármacos sea “en bloque” debido a que generaría menor costo por el número de dosis a adquirir, además de aumentar el poder de negociación, mecanismos diplomáticos como el Convenio de la Comunidad Andina de Naciones. Chile sería uno de los países que ya manifestó su interés en adquirirlas.
Otra de las ventajas de adquirir las vacunas contra la viruela del mono en bloque, es que no se dejan focos en la región que pudieran propiciar nuevos brotes de esta enfermedad.
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“El costo promedio es de US$ 23 por dosis y este costo no es mayor a cualquier otra vacuna que se adquirió cuando empezó a producirse en el mercado, después se reducen (…). Ese es más o menos el precio con el que se introdujo la vacuna contra el Covid-19”, indicó.
La decisión de comprar estas vacunas tuvo un retraso, debido a que, según declaró el ministro de Salud, Jorge López, un comité de expertos se encontraba evaluando la necesidad de que el país se hiciera con estas dosis. El riesgo de demorar esta decisión, señaló Minaya, era que estos casos aumenten
Además, resaltó que si esta vacuna es aplicada durante los primeros cuatro días de contraída la enfermedad, reduce la capacidad de transmisión y los síntomas de la misma.
Por otro lado, el epidemiólogo señaló que no es necesario vacunar a toda la población del país, indicando que quienes sean vacunados deberán aplicarse dos dosis —separadas por cuatro semanas— y una de refuerzo cada 10 años. En esa línea, indicó que el plan de vacunación contra la viruela del mono podría iniciar en la población vulnerable. En este caso, Minaya señala que hay estudios que apuntan a los miembros la población LGTBI que tiene una vida sexual muy activa con parejas ocasionales o infectadas de VIH como parte de esta población. “Serían alrededor de unas 100 mil dosis iniciales que podrían ampliarse a 300 mil o 400 mil”, dijo.
El exviceministro aclaró que esta no es una enfermedad de transmisión sexual ni está ligada a la orientación sexual. Sin embargo, indicó que la población LGTB de sexo masculina que tiene relaciones sexuales, sin protección y con parejas ocasionales, son quienes presentan los mayores índices de contagios.
En ese contexto, señaló que los contactos que hayan tenido exposiciones “de piel a piel” con infectados también deberían ser priorizados en la vacuna contra la viruela símica. “Después de eso habrá que ver si se vacuna a personal de salud que están en contacto con pacientes infectados. No es una medida que se recomiende para toda la población ni para todo el personal de salud”, agregó.
Respecto a la prevención de esta enfermedad, consideró que la comunicación del Minsa no es “clara y directa” ni se está enfocando a los sectores de riesgo. Además, señaló que se debe incorporar a las organizaciones de las comunidades afectadas, a fin de que puedan beneficiarse con el acceso a las medidas preventivas y a los fármacos.
Finalmente, señaló que debe mejorarse la capacidad de captación, a fin de poder identificar mejor los casos de viruela del mono, sobre todo en el interior del país. Resaltó la necesidad de descentralizar las capacidades de laboratorio, como se hizo en el diagnóstico biomolecular para los casos de Covid-19.
Estas acciones no se realizaron para mejorar la identificación de casos de viruela símica, pese a que se cuenta con los equipos y el personal entrenado, ya que no basta con las brigadas móviles que despliega el Minsa, señaló Minaya.